La neuritis óptica es una patología que causa una inflamación del nervio óptico y que se caracteriza por producir una pérdida parcial o total de la visión. Su principal función es la trasmisión de las imágenes visuales al cerebro usando impulsos nerviosos.
¿Qué la neuritis óptica?
La neuritis óptica es una enfermedad que causa inflamación del nervio óptico y que a la larga provoca lesiones que afectan la visión de los seres humanos. El nervio óptico está constituido por una red de fibras nerviosas, que a través de impulsos nerviosos envían imágenes visuales al cerebro.
Cuando existe la presencia de una neuritis óptica, lo más común es que la persona experimente dolor, producto de la inflamación, así como pérdida de la visión. Es un padecimiento que está estrechamente relacionado a distintas patologías, entre las que se encentran el lupus, producto problemas o alteraciones inmunológicas, enfermedades como la esclerosis múltiple o por algún tipo de virus o infección.
La neuritis óptica, en un gran número de pacientes comienza a manifestarse cuando hay la presencia de esclerosis múltiple y que es una enfermedad que ataca directamente el cerebro, produciendo severos daños a la médula espinal. La neuritis óptica es una primera señal de que la persona padece esclerosis múltiple.
Neuritis óptica de leber
La neuritis óptica de leber es una enfermedad hereditaria donde ocurre una degeneración progresiva de la retina. Es una anomalía que se hereda directamente de la madre y que puede trasmitirla a toda su descendencia. Es una afección que se produce por mutaciones del genoma moitocondrial. (Ver artículo: Retina)
La enfermedad comienza a manifestarse con una pérdida de la visión, que se va agudizando paulatinamente. A medida que pasa el tiempo, el nervio óptico comienza a atrofiarse, desencadenando la perdida de la visión
Existen otros factores externos que pueden incidir el desarrollo de este padecimiento y están relacionados a la ingesta de alcohol y al cigarrillo, también se están realizando estudios para determinar sí la alteración en algunos genes pueden dar inicio a la enfermedad. En especial, los relacionados al cromosoma X.
En cuanto al diagnóstico, resulta difícil, ya que es una anomalía que hasta ahora se desconoce su causa. Tampoco existe ningún tipo de tratamiento efectivo para su cura, lo que provoca que la persona vaya poco a poco perdiendo la visión de manera irreversible.
Neuritis óptica retrobulbar
La neuritis óptica retrobulbar es una enfermedad bastante parecida a la neuritis óptica, pero donde resulta bastante difícil detectar la inflamación del nervio óptico. Cuando ya la lesión esta avanzada, entonces será más fácil detectarla, ya que el ojo presenta opacidad en el disco óptico. Es un padecimiento más frecuente en mujeres que en hombres en edades comprendidas entre los 20 y treinta años aproximadamente.
Su origen resulta desconocido, aunque de acuerdo a las investigaciones que se han llevado a cabo para determinar que la provoca, se cree que la presencia de algunas enfermedades virales pueden ser las desencadenantes de esta patología, también la ingesta de algunos fármacos que son utilizados para controlar otras patologías como lupus o enfermedades auto-inmunes. Algunos tipos de tumores, problemas alérgicos y la esclerosis múltiple.
Entre los síntomas que presenta la enfermedad está dolor intenso en el globo ocular (dolor retrobulbar), problemas para ver, tanto de cerca como de lejos, así como, dificultad para distinguir los colores, pérdida de la visión central y opacidad del nervio óptico.
Para este tipo de lesión, los médicos acostumbran indicar el uso de esteroides, aunque se corre el riesgo que este tipo de tratamiento cause daños a otros órganos del cuerpo. (Ver artículo: Nervio óptico)
Neuritis óptica y la encefalomielitis aguda diseminada
La encefalomielitis aguda diseminada es un padecimiento que puede generar una neuritis óptica. Es un trastorno que ocasiona inflamación en el cerebro, específicamente, en el sistema nervioso central. La misma se produce por infecciones virales o algunos problemas inmunológicos. (Ver artículo: Nervio motor ocular común)
Neuromielitis óptica
La neuromielitis óptica esta considerada como un padecimiento o enfermedad desmielinizante recurrente que provoca una neuritis óptica bilateral. Es una afección bastante rara, que causa discapacidad visual progresiva de ambos ojos.
La neuromielitis óptica no puede ser curada, ya que es un trastorno que causa ceguera, sólo se cuenta con la empleo de fármacos que tienen un papel inmunodepresor, sin embrago no hay ninguna esperanza para los pacientes que presentan esta patología.
Neuritis óptica isquémica
La neuritis óptica isquémica se produce por una pérdida brusca de la visión tanto lateral como central por la falta o disminución de la irrigación sanguínea hacia el nervio óptico.
Para que exista la visión, es necesario que el nervio óptico envíe desde el ojo impulsos nerviosos hasta el cerebro. Sí por alguna razón, el nervio óptico presenta alguna falla en su funcionamiento, entonces, esto desencadenará un daño el la visión, que podría ser permanente.
El nervio óptico está constituido por hilos o fibras nerviosas que emiten impulsos al cerebro y que luego se transformarán en las imágenes visuales. Cuando se presenta una neuritis óptica isquémica, es que hay un cese o interrupción del flujo de sangre al nervio óptico.
Existen dos tipos de neuritis óptica isquémica. La neuritis óptica isquémica anterior se presenta cuando la sangre que debe llegar al nervio óptico queda interrumpida por alguna causa y es en ese momento cuando se desencadena la enfermedad y lo mismo pasa con la neuritis óptica posterior, pero en este caso, la sangre deja de circular en la parte de atrás del nervio óptico.(Ver articulo: Enfermedades oculares raras)
Neuritis óptica del adulto joven y el adulto mayor
La neuritis del adulto joven es una anomalía que se cree es causada por la esclerosis múltiple, un padecimiento que provoca daños severos al sistema nervioso central. Cuando las personas comienzan a mostrar síntomas de una neuritis óptica, ya puede ser una señal de que puede estar padeciendo la esclerosis múltiple.
La neuritis óptica en el adulto mayor es provocada por un desorden isquémico, donde por razones vasculares el nervio óptico sufre un infarto, causando daños severos del mismo. El infarto al nervio óptico en esta etapa de la vida puede presentarse de dos formas distintas, una conocida como arterioesclerótica que se presenta en pacientes que sufren de diábetes o que son hipertensos.
Existe otra forma de neuritis óptica del adulto mayor llamada arterítica que debe ser tratada con prontitud, ya que implica riesgo de pérdida de visión permanente. Este tipo de afección presenta síntomas como fiebre, fuertes dolores de cabeza y arteritis temporal.
Neuritis óptica recurrente crónica
La neuritis óptica recurrente crónica es una neuropatía que provoca daños del nervio óptico de ambos ojos. Se caracteriza por una inflamación bilateral y que provoca intenso dolor. Se ha podido comprobar que este tipo de problemas se presentan luego de que la persona a sufrido algún tipo de infección.
Es muy común ver este tipo de alteración en niños muy pequeños después de haber sido vacunados, donde el pediatra después de someter al niño a exámenes visuales descubre una inflamación en el nervio óptico. En estos casos es recomendable tratar al paciente con esteroides y de esta manera controlar los síntomas. (Ver artículo: Enfermedades de la vista más comunes)
Neuritis óptica vasculítica
La neuritis crónica vasculítica es una inflamación que causa lesiones oculares. La misma puede darse de forma leve y no produce mayores complicaciones, pero se pueden dar casos de pacientes donde la condición resulta más severa, ocasionando daños realmente significativos en la visión.
La vasculitis óptica conocida como granulomatosis de Wegener causa daños a toda la estructura del ojo y los síntomas más frecuentes son problemas para ver la luz, fuerte dolor y ojos enrojecidos. (Ver artículo: Presbicia)
Neuritis óptica paraneoplásica
La neuritis óptica paraneoplásica es una patología poco frecuente, es una enfermedad que no presenta síntomas pero que cuando ocurre es invasiva en muy poco tiempo. Se trata de una inflamación ocular que compromete varias zonas del ojo, principalmente, el humor vítreo y la retina.
Neuritis óptica sarcoidea
La neuritis óptica sarcoidea es una enfermedad rara, que hasta ahora se desconoce su causa, pero se cree que puede estar asociada a factores genéticos y ambientales. Este padecimiento produce lesiones en la vista, pero también en otros órganos del cuerpo como en la médula espinal y el cerebro. Una neuritis óptica puede ser provocada por problemas del cerebro como hidrocefalia o hipertensión intracraneal
Neuritis óptica infecciosa
La neuritis óptica infecciosa es producida por la presencia de algún tipo de virus. En la mayoría de los casos los afectados son niños que se encuentran ante agentes virales como la varicela, la rubeola. Es una neuropatía bilateral aguda que afecta ambos ojos. La misma ocasiona que la visión sufra alteraciones como una lesión papilar y trastornos en la visión cromática. (Ver artículo: Retinosis pigmentaria)
Neuritis óptica compresiva
La neuritis óptica compresiva es causada por alguna anomalía como tumores o algún tipo de hemangioma, la mayoría suelen ser beningnos, también pueden producirse por una aneurisma.
Los primeros síntomas de este padecimiento es una disminución de la capacidad visual, donde también se ve comprometido el campo visual o vista periférica. La persona al principio, no presenta síntomas, ya que los mismos se van presentando de forma lenta y una vez que el paciente es evaluado por un especialista, se pueden notar lar alteraciones, entre las que se encuentra edema y opacidad de la papila óptica.
Neuritis óptica traumatica
La neuritis óptica por traumatismos son aquellas que ocurren cuando la persona ha sido víctima de algún tipo de trauma o lesión en la cabeza o en cualquier parte del rostro, incluyendo los ojos.
La neuritis por traumatismo puede presentarse de dos formas diferentes. La primera puede ser de forma directa y se presenta cuando la lesión es causada sobre el ojo por algún elemento exterior como un disparo o el lanzamiento de algún objeto. Esto puede causar en la persona una perdida temporal de la visión y sí el daño es mayor, una ceguera total.
La neuritis óptica por traumatismo indirecto es aquella que se produce por una pérdida de la visión. Estas pueden ser causados por daños por traumatismos que haya sufrido la persona como accidentes de carros, caídas o golpes, que pueden ser momentáneos, es decir, al momento de producirse el evento o que pueden aparecer con el tiempo, porque no se le dio el debido seguimiento.En estos casos el problema puede aparecer pasado un tiempo, donde la persona comienza a experimentar la pérdida visual.
Neuritis óptica aguda
La neuritis óptica aguda es un padecimiento que causa una severa inflamación del nervio óptico y que es mucho más frecuente en la población femenina que en la masculina. El síntoma más recurrente de la enfermedad es un fuerte dolor ocular cuando se realiza el movimiento del ojo, así como una perdida de la visión que puede ser leve o severa dependiendo de la gravedad de la condición.
Otras de las sintomatología que manifiesta la persona afectada es una opacidad de los colores producto de una pérdida de la visión cromática, hay defecto pupilar y atrofia del nervio óptico.
La neuritis óptica aguda normalmente tiene un pronóstico que tiende a variar dependiendo de cada caso y de la complejidad del mismo. Para su pronto diagnóstico, el paciente debe ser sometdio a diferentes pruebas, las cuales incluyen exámenes neurológicos, neuro-imágenes y pruebas de fondo de ojo y de esta manera poder controlar la patología y evitar daños que sean irreversibles.
Neuritis óptica anterior
La neuritis óptica anterior es un trastorno donde se produce un infarto en la parte central de la retina y que lamentablemente causa discapacidad visual. Los síntomas más comunes que presenta el paciente con neuritis óptica anterior son dolores de cabeza, acompañado de dolores musculares, dolor en la mandíbula, disminución de la agudeza visual.
En estos casos la visión vuelve paulatinamente, pero hay casos donde la personas quedan con daños permanentes. Estos pacientes son controlados normalmente con corticoides o cuando la enfermedad es arterítica, lo más recomendable es el uso de aspirinas.
La neuritis óptica anterior es el padecimiento más común, ya que se registra en más del 90% de los casos. Entre los factores de riesgo se encuentra las personas que sufren de diábetes o algún tipo de enfermedad autoinmune.
Hasta la fecha, no se cuenta con ningún tratamiento que ayude a los pacientes con esta condición. En los casos de pacientes con una neuritis óptica anterior del tipo artierítica, es necesario controlar con los medicamentos adecuados, para de esta manera evitar una neuritis bilateral, que ocasione daños en ambos ojos producto de los problemas cardiovasculares.
Neuritis óptica anterior incipiente
La neuriits óptica incipiente se trata de una patología donde se produce un daño en el nervio óptico de un sólo ojo y que se caracteriza por ser completamente asintomático. A pesar de que el paciente es sometido a diferentes pruebas para hallar el diagnóstico, resulta difícil dar con el problema.
Entre los síntomas de esta enfermedad se puede notar que el paciente presenta una hiptensión nocturna y en las evaluaciones previas a través de neuro-imágenes, se puede observar una atrofia del disco óptico. Estos pacientes son controlados con corticoides para evitar más lesiones al nervio óptico.
Neuritis óptica posterior
La neuritis óptica posterior es un padecimiento considerado grave, ya que causa secuelas permanentes en la personas que la padece. Una de las causas de esta enfermedad es que el paciente haya estado sometido durante mucho tiempo a problemas de hipotensión o alteraciones vasculíticas ( por la presencia de un lupus sistémico o parnateritis nodosa) que de manera progresiva fueron deteriorando los vasos del nervio óptico.
La neuritis óptica posterior es un trastorno raro y poco frecuente, que se produce en ambos ojos y que no tiene un pronóstico muy favorable. La enfermedad causa atrofia del nervio óptico y edema del disco óptico.
Neuritis óptica en niños
Muchas son las enfermedades visuales que presentan los niños, una de ellas es la neuritis óptica que puede ser causada por distintas razones, entre las cuales se encuentran:
Las post-infecciosas: Se presenta en ambos ojos y cuando ocurre, produce lesiones bastante importantes en la visión. Se dan como consecuencias de exposiciones previas a virus, también están asociadas a enfermedades consideradas desmieniliazantes.
Infecciosas: Son muchos los microorganismos causantes de este problema. Pueden ser producidos por procesos asociados a la meningitis, algún tipo de herpes, toxoplasmosis, entre otros.
Enfermedad orbitaria: La neuritis óptica en niños por enfermedades orbitarias están relacionadas a problemas de origen infecciosos, algún tipo de tumoración, hemorrragia retrobulbar.
Infiltración leucémica: Causa daños irreversibles al sistema nervioso central y daños severos a la visión. Es considerada de gravedad, ya que suele ser mortal.
De origen tóxico: Se produce por contacto con una sustancia conocida como metanol y monóxido de carbono. Esto trae como consecuencia daño de la visión en la zona cortical.
Autoinmunes: Se produce como consecuencias de patologías como la vasculitis sistémica o por la presencia de anticuerpos antinucleares.
Neuritis óptica comprensiva extraorbitaria: Las mismas se presentan por aneurismas de la arteria comunicante anterior. No se producen con mucha frecuencia. (Ver artículo: Ceguera nocturna)
Neuritis óptica y la esclerosis múltiple
La neuritis óptica pude ser una clara evidencia de que la persona está frente a una esclerosis múltiple, ya que es una señal característica de esta enfermedad. Aunque no suele darse en todos los casos, una gran mayoría de los pacientes que son diagnosticados con una neuritis óptica, padecen de esclerosis múltiple.
La neuritis óptica tiene como principal síntoma una inflamación del nervio óptico, que también se presenta en la esclerosis múltiple, que es un trastorno que produce daños importantes al sistema nervioso central del cerebro y que ocasiona daños severos a otros órganos del cuerpo, especialmente a los ojos.
La esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica, que con el tiempo se va agravando, al punto que causa discapacidad de quienes la padecen. Es un padecimiento que se produce por un desorden inmunológico, donde el cuerpo queda indefenso y de esta forma es atacado por el mismo sistema, desencadenando la enfermedad.
El origen real de este trastorno, hasta ahora representa un misterio para la medicina actual, que lamentablemente causa estragos en la salud física y psicológica de quienes la padecen.
Son muchos los síntomas que presenta esta terrible enfermedad y los mismos estará condicionados a los daños que se hayan producido producto de la desmielinización. Cuando la lesión ocurre en el nervio óptico los síntomas más recurrentes son una visión borrosa, con pérdida progresiva de la visión periférica y daños importantes en la visión cromática, donde los colores ser tornan difusos y opacos. (Ver artículo: Atrofia del nervio óptico)
Neuritis óptica idiopática
La neuritits óptica idiopática es una inflamación en el nervio óptico del ojo que se caracteriza por ser aguda y recurrente. Es más frecuente en personas jóvenes que en personas de avanzada edad. Normalmente causa lesión a un sólo ojo y afecta a la visión cormática.
Entre los síntomas mas frecuentes de esta patología está la presencia de dolor ocular, pérdida temporal de la visión, que puede ir mejorando con el paso de los días. Esta condición se presenta como una crisis, que generalmente tiene un buen pronóstico, ya que no deja secuelas permanentes en la visión. En el caso de que los síntomas persistan, es recomendable realizar otros análisis para descartar otro tipo de complicaciones.
La neuritis óptica idiopática puede presentar algunas complicaciones como el padecimiento de una esclerosis múltiple, también algún resultado adverso debido al uso de esteroides, los cuales son suministrados para controlar los síntomas de la afección ocular. (Ver artículo: Desprendimiento de retina)
Neuritis óptica por estrés
Normalmente cuando los seres humanos se encuentra sometidos a situaciones que resultan estresantes, lo más habitual es que empiecen a reflejarse sintomatologías en el cuerpo. En este sentido, la neuritis óptica por estrés puede presentarse cuando una persona se encuentra pasando por situaciones difíciles como pérdidas de seres queridos, problemas en el trabajo, conflictos familiares o algún tipo de enfermedad crónica.
Tener un diagnóstico de algún tipo de dolencia o padecimiento también genera un gran momento de estrés para una persona, que puede desencadenar otras complicaciones, que involucren zonas sensibles del cuerpo, sin embrago, esto va depender en gran forma de cada individuo, cuando es capaz de superar situaciones adversas de la vida.
Neuritis óptica por radiación
La neuritis óptica por radiación ocurre cuando el paciente es sometido a una radiación y la cual excede el límite que debe ser prescrito. Esto traería como consecuencia una trombosis venosa. Esto pasa cuando la persona debe ser sometida a radioterapia por presentar tumoraciones malignas ya sea en la vista o en cualquier parte del cerebro.
La radiación puede desencadenar otras alteraciones al organismo como inflamaciones a órganos, en este caso provocar una inflamación del nervio óptico, que al principio suele ser asintomático, pero que con el paso del tiempo causa daños que afectan directamente al ojo. Los tratamientos paleativos son esteroides, anticoagulantes y el oxígeno hiperbárico.
Neuritis óptica isquémica arterítica
La neuritis óptica isquémica arterítica es un trastorno visual producido por una vasculitis. Esto normalmente ocurre en pacientes con avanzada edad, donde se presenta lo que se conoce con el nombre de una arteritis temporal y la cual en la mayoría de los casos es sintomática.
El paciente suele quejarse de dolores fuertes de cabeza, anemia y una considerable disminución del peso de forma repentina. En cuanto al pronóstico para estos casos, no suele ser muy alentador, ya que la neuritis se produce en ambos ojos y esto desencadenar una ceguera total. Cuando esto ocurre, lo más recomendable es iniciar en el paciente un tratamiento en base a corticosteroides para atacar la afección lo antes posibles y evitar mayores complicaciones a la visión. (Ver artículo: Retinoblastoma)
Síntomas
La neuritis óptica es una afección que puede presentarse de forma repentina y espontánea, pero también se puede ir gestando, sin la persona presentar ningún tipo de síntomas. Es una enmfermedad que en la mayoría de los casos es unilateral, es decir, sólo afecta a uno de los ojos, pero que también puede estar presente en ambos, a esto se le llama neuritis óptica bilateral.
Los síntomas más recurrentes de este padecimiento es dolor ocular, que suele ser más intenso cuando hay movimiento del mismo, a veces suele confundirse con dolor de cabeza, que se produce por una pequeña molestia que va en aumento en la parte posterior del ojo.
Otro de los síntomas que se manifiestan es la pérdida del campo visual o también conocida como visión periférica. Cuando la persona sufre de la pérdida de visión de uno de los ojos, por lo general, es de forma temporal y puede ir mejorando paulatinamente. Pero hay casos donde los daños a la visión pueden darse de forma permanente.
La neuritis óptica puede causar daños a la visión cromática, donde la persona sufre un deterioro progresivo en la intensidad de los colores, lo cuales se presenta con un grado de opacidad. En algunas ocasiones, los pacientes sufren alteraciones visuales como destellos y luces que aparecen de forma repentina.
Cuando los síntomas están acompañados de otros tipos de alteraciones, lo más recomendable es la atención médica de un especialista, ya que esto puede indicar la presencia de otras patologías que pueden implicar algún riesgo o secuela permanente.
Causas
La neuritis óptica puede presentarse por distintas causas relacionadas normalmente con algunas enfermedades infecciosas o auto-inmunes. Sin embrago, hasta ahora se desconoce cuál es el verdadero factor desencadenante.
Entre los principales causantes de una inflamación al nervio óptico podemos encontrar:
Enfermedades autoinmunes: Enfermedades consideradas auotinmunes como el lupus. la diábetes o la artritis, pueden causar una neuritis óptica. Son trastornos provocados por el mismo sistema inmuológico que causa lesiones a los diferentes órganos del cuerpo, incluyendo la visión.
Esclerosis múltiple: Este padecimiento está estrechamente relacionado a la neuritis óptica, ya que cuando se padece de esclerosis múltiple, lo más común es que haya una inflamación y posterior daño o lesión del nervio óptico. Aunque la esclerosis es una patología neurológica que causa daños a las neuronas del cerebro, también afecta de manera directa a los órganos de la visión.
Infecciones: Entre las infecciones que pueden provocar una neuritis óptica se encuentran el sarampión, el herpes, hepatitis, VIH, sífilis y la enfermedad de Lyme.
Traumatismos o golpes: Sí una persona sufre algún tipo de accidente como una caída, golpe a traumatismo en la cabeza, esto puede causar un daño también en la visión, que produzca una inflamación del nervio óptico.
Tumores o linfomas: Cuando existe tumores en los ojos o algún tipo de linfoma, esto puede causar daños o alteraciones que originen una inflamación del nervio óptico.
La genética: Como es el caso de las personas que sufren de neuritis óptica hereditaria de leber, donde el daño del ojo es directamente en la retina. Se produce una malformación de los axones y gangliocitos. Esta degeneración se hereda de la madre, que es el ente portador y lo transmite a toda su generación.
Neuromielitis óptica: Cuando la afección ocurre por esta causa, el daño al nervio óptico suele ser de gravedad, lo cual en muchos casos desencadena una pérdida importante de la visión.
Suministros de fármacos: Existen algunas medicinas y fármacos que son utilizados para controlar algunos padecimientos como la tuberculosis, que pueden causar daños significativos al nervio óptico. (Ver articulo: Degeneración macular)
Factores de Riesgo
Son muchos los factores de riesgo que existen para el padecimiento de una neuritis óptica y entre ellos están:
- La edad puede representar un factor determinante para sufrir de un neuritis óptica, ya que suelen ser más frecuentes en personas con edades comprendidas entre los 20 y los cuarenta años, aunque también existen muchos adultos mayores que sufren este padecimiento.
- De acuerdo a investigaciones realizadas, se ha podido evidenciar que la neuritis óptica es más frecuente en individuos blancos que en la población de raza negra.
- El sexo también representa un factor decisivo, ya que la enfermedad se da más en la población femenina que en la masculina.
- Los procesos infecciosos pueden representar factores de riesgo. Los virus y bacterias son agentes desencadenantes de una neuritis óptica.
- Las mutaciones genéticas asociadas a los cromosomas también tendrían alguna incidencia en la manifestación tanto de la neuritis óptica como de la esclerosis múltiple.
- El uso de ciertos fármacos y medicamentos pueden ser los causantes directos de una inflamación del nervio óptico.
- Enfermedades autoinmunes como el VIH, la diábetes o el lupus pueden desencadenar una neuritis óptica.
Neuroretinitis
La neuroretinitis óptica es una inflamación del nervio óptico y de la retina, la cual es producida por varios agentes patógenos. Es un padecimiento ocasionado por algún tipo de virus, bacteria o por enfermedades autoinmunes.
El primer síntoma de este trastorno es una pérdida de la visión central, pero que posteriormente puede ser recuperada, sin embargo, pueden quedar secuelas y la persona perderá parte de la capacidad visual. Se caracteriza por no presentar dolor y es más común en los adultos jóvenes.
Entre los agentes causantes por bacterias se encuentra la llamada enfermedad por arañazo de gato, también puede ser provocada por la enfermedad de Lyme o por la sífilis.
https://www.youtube.com/watch?v=NTBT5HJdzPQ
Diagnóstico
El diagnóstico de una neuritis óptica será realizado por un especialista en la materia, quién someterá al paciente a una serie de estudios y exámenes y de esta forma descubrir si existe o no una inflamación del nervio óptico y si existen otros tipos de patologías que causen esta enfermedad.
Una vez que la persona esté en presencia del oftalmólogo, el mismo realizar las siguientes evaluaciones:
Examen ocular general: Se trata de un chequeo general, de carácter rutinario, donde el médico examinará el ojo del paciente, para comprobar el estado de la visión periférica y la visión cromática
Examen pupilar: Esto se hace a través de la exposición al paciente de luz con el uso de una linterna. El médico le pedirá a la persona que mueva los ojos hacia donde se mueve la linterna y con ello comprobar el comportamiento de las pupilas frente a la luz. Cuando hay presencia de una neuritis óptica lo más común es que las pupilas no contraigan lo suficiente como pasa en los pacientes que no presentan ninguna patología visual.
La prueba oftalmoscopia: Con este tipo de evaluación, se busca medir sí existe algún grado de inflamación del disco óptico. Para ello el oftalmólogo utilizará una luz especial que midan las estructuras internas de la parte posterior del ojo.
Tomografía de coherencia óptica La tomografía es una prueba es que mide el espesor que existe en las diferentes capas de la retina. Se trata de una serie de fibras nerviosas, que se vuelven menos densas en personas que padecen una neuritis óptica. Una vez realizado este estudio, se puede dar con un correcto diagnóstico sobre este padecimiento.
Resonancia magnética: Es un tipo de evaluación más completa, ya que se emplea un campo magnético que muestras imágenes profundas del ojo que no pueden ser vistas con otros tipos de procedimientos o estudios. Con la realización de esta prueba se pretende descubrir sí hay algún daño a nivel cerebral que esté causando una neuritis óptica.
Algunas de las posibles causas que se buscan encontrar con la resonancia magnética es la presencia de algún tipo de malformación como un tumor, linfoma o algún hemangioma, también se busca descartar que la persona padezca de esclerosis múltiple.
El potencial evocado visual (PEV): Es un tipo de prueba que permite valorar en que estado se encuentra el funcionamiento del sistema visual. Esto se logra a través de un tablero de ajedrez. En el hay una serie de cuadros de colores negros y blancos.
Con la persona sentada en frente de una pantalla y conectada a una serie de sensores que son colocados directamente en la cabeza y de esta manera crear una conexión entre el cerebro y distintos estímulos visuales. Una vez que es ha logrado crear una conexión, se puede medir sí existe alguna disminución en la conducción eléctrica producto del daño ya existente en el nervio óptico del paciente.
Pruebas de sangre: Con ese tipo de exámenes se busca encontrar la presencia de una patología conocida como neuromielitis óptica, ya que la misma es causante de que exista una neuritis óptica, es decir, una inflamación del nervio óptico. (Ver artículo: Simultagnosia)
Mielitis transversa o enfermedad de Devic
La neurits óptica transversa o enfermedad de Devic es una patología que se encuentra bastante relacionada con la neuritis óptica bilateral. La causa aparente de esta enfermedad son daños que se han producido en la zona espinal y que no se relacionan con la esclerosis múltiple como ocurre en los otros casos de neuritis óptica. Esta enfermedad suele ser tratada con corticoides y los inmunomoduladores.
Tratamiento
La neuritis óptica, en un gran porcentaje de individuos tienden a mejorar después del primer evento. Para ello, pueden pasar días, semanas o meses, pero en la gran mayoría de los pacientes queda algún tipo de lesión permanente. Los medicamentos utilizados para controlar este trastorno son los esteroides, pero los mismos pueden producir efectos adversos en algunas personas.
Algunos de los síntomas que provocan los esteroides son cambios en el carácter, donde el paciente siente fatiga y mal humor, en otras personas puede causar calambres estomacales, pérdida de peso y problemas para conciliar el sueño. Este tratamiento, por lo general, es suministrado por vía oral o intravenosa, siendo este última, la manera más efectiva, ya que la persona recupera la visión más rápido.
Actualmente, se está aplicando a los pacientes con neuritis óptica una terapia llamada recambio plasmástico, con él se pretende ayudar a los pacientes a recuperar la visión de forma más efectiva, sin que queden secuelas, como normalmente pasa con otro tipo de terapias, sin embargo, hasta la fecha no se ha podido comprobar su completa efectividad.
La neuritis óptica por ser una enfermedad que afecta el nervio óptico y que ocasiona una pérdida repentina de la visión debe ser considerada una emergencia médica, que debe ser atendida a la brevedad posible y de esta forma evitar mayor daño visual. Para ello, lo más indicado en algunos casos, es la utilización de corticosteroides, los cuales se recetan en forma de píldoras, pero que también pueden ser inyectados por vía intravenosa.
De acuerdo a varios estudios y pruebas de ensayos, se pudo llegar a la conclusión que este fármaco resulta ser más efectivo por vía intravenosa que por vía oral, ya que los pacientes que padecen de neuritis óptica recuperan más rápido la visión cuando el medicamento es inyectado directamente en la vena.
En el caso de la pastilla, si se pudo obtener mejoría, pero a un largo plazo y en cuanto a los resultados en mejoría visual, resultó por debajo del obtenido por la vía intravenosa. (ver artículo: Miopía magna)
Neuritis óptica y los tratamientos naturales
En la actualidad pueden conseguirse muchos tratamientos naturales que al ser aplicados contribuyen a mejorar algunos problemas visuales como la neuritis óptica. Los mismos al ser empleados pueden coadyuvar a la desinflamación de los nervio.
Cuando los casos presentan un grado de complicación mayor la medicina natural no resulta una alternativa, sin embrago, en los casos considerados leves o transitorios de la enfermedad algunas terapias medicinales pueden ser beneficiosas para tratar la neuritis óptica.
Existen una amplia gama de remedios naturales que pueden servir de tratamientos paleativos para combatir la inflamación del nervio óptico y entre se encuentran:
Complejo de Vitamina B12: Todos los alimentos con alto componentes de vitamina B12, resultan grandes aliados para combatir enfermedades de los ojos. Entre los alimentos que son ricos en esta vitamina están los huevos, la leche, el yogurt, el queso, el pescado y el pollo.
Consumo de frutas y verduras: Una dieta rica ne frutas y vegetales son altamente recomendables para tratar padecimientos de los ojos, ya que aportan nutrientes y elementos antioxidantes. Entre las frutas más recomendadas están aquellas que sean ricas en vitamina C como los limones, las naranjas, las guayabas. Todas las frutas que tengan vitamina A y vitamina C
Entre los vegetales, se deben consumir todos los de hojas verdes como la espinaca, el coliflor, el brócoli. Vegetales como la zanahorias y las remolachas, que son ricas en vitamina A.
Consumir diariamente remolacha y zanahoria: Tanto la remolacha como la zanahoria son vegetales que por sus componentes vitamínicos resultan altamente curativos, sobre todo de enfermedades y patologías relacionadas con la vista. la ingesta diaria de estos dos vegetales, ya sea en jugos o ensaladas proporcionan los nutrientes necesarios para ir reparando progresivamente los tejidos y nervios dañados de los ojos.
Consumo de yogurt: El yogurt es altamente coadyuvante en la producción de vitamina B12, que resulta esencial en la protección visual. También ayuda en el tratamiento de la neuritis óptica por ser antioxidante.
Consumo de Omega 3: El omega 3 puede resultar un gran aliado para tratar diferentes patologías de los ojos. Entre los alimentos que proporcionan grandes cantidades de omega 3 están las nueces que son grasas no saturadas. También puede obtenerse esta fuente en los pescados y el aceite de oliva.
Leche de soja: Entre los remedios naturales para hacerle frente al padecimiento de la neuritis óptica está la leche de soja, ya que tiene propiedades que ayudan a desinflamar el nervio óptico.
Beber agua: El agua ayuda a purificar los órganos del cuerpo, así como a mantener la sangre oxigenada. Es recomendable beber abundante agua para el tratamiento de los ojos, ya que también ayuda a desechar las toxinas y a mantener una humedad e hidratación de los mismos. Beber suficiente agua desintoxica los órganos del cuerpo y ayuda a mantener los ojos húmedos en el nivel ideal.
Protección con gafas oscuras: Para las personas que suelen tener problemas oculares, lo más recomendable es el uso de lentes oscuros, para de esta manera protegerse de los rayos ultravioletas, además que sirven para evitar la contaminación ambiental, es decir el humo de los carros, del cigarrillo, etc.
Evitar el cigarrillo: Cuando hay enfermedades visuales o del organismo en general, lo más recomendable es evitar el cigarrillo, ya que el humo causa daños internos, incluyendo los óganos de la visión. También se recomiendo mantenerse alejado de personas que sean fumadoras, ya que aunque no se esté fumando, de una forma indirecta, la personas tienden a ser fumadores pasivas.
Evitar el café y te negro: En estudios recientes se ha podido comprobar que el café y el té negro son causantes de algunas inflamaciones de los tejidos de los órganos internos del cuerpo, por esta razón, debe evitarse el consumo de estos dos ingredientes ya que son causantes de la inflamación del nervio óptico.
Evitar el alcohol y las drogas: Tanto el alcohol como las drogas tienen afectos negativos y devastadores en la salud de los seres humanos, por eso, es necesario evitarlos en la medida de lo posible. Los mismos causan daños irreparables, principalmente, en la salud visual, ya que dañan las células, venas, arterias y nervios que lo conforman. ocasionan un grado de deterioro tal, que se vuelven irreversibles, trayendo para la persona afectada consecuencias que pueden llegar a la pérdida total de la capacidad visual.
https://www.youtube.com/watch?v=MIOwb7ZLiAQ
Complicaciones
La neuritis óptica puede presentar una serie de complicaciones que empeoren más la condición del paciente. En muchos casos cuando el trastorno es atacado a tiempo, la persona logra recuperar gran parte de la visión, sin embargo, esto va a depender de cada caso en particular y de las otras posibles patologías que se encuentren involucradas a la neuritis óptica.
Entre los problemas más frecuentes que pueden complicar una neuritis óptica están:
- Puede haber casos de pacientes que presenten severos daños al nervio óptico, los cuales pueden resultar irreversibles. Esto puede ocurrir después que la persona ha tenido una neuritis óptica completamente asintomática.
- Otra de las posibles complicaciones es pérdida de la capacidad visual, sobre todo, de la visión periférica., así como una pérdida significativa de la visión cromática, ya que los colores se presentan difusos. Aunque puede haber una recuperación del la visión después de un proceso inflamatorio del nervio óptico, sin embargo pueden quedar secuelas permanentes.
- En muchos pacientes se trata la enfermedad empleando esteroides, los cuales pueden tener efectos adveros, que dañan otros órganos del cuerpo, ya que alteran el sistema inmunológico y esto pueden influir para que la persona adquiera infecciones por agentes patógenos como bacterias y virus, complicando aún mas la patología existente.
Neuritis óptica atípica por virus Epstein-Barr
La neuritis óptica atípica causada por el virus de Epstein-Barr, que es un agente infeccioso y que comúnmente se produce en pacientes muy jóvenes. Se caracteriza por ser un padecimiento que no presenta ningún tipo de síntomas, pero que produce lo que se conoce con el nombre de mononucleosis infecciosa.
Cuando ya el niño entre a la pubertad, la enfermedad pude presentar algunas sintomatologías como decaimiento, cansancio, fiebre, problemas en la garganta. Cuando la enfermedad ya está en una fase avanzada, puede generar mayores riesgos como el padecimiento de una meningitis o una encefalitis. También pueden ocasionar la neuritis óptica y daños graves al sistema nervioso central. (Ver artículo: Ceguera cortical)
Neuritis óptica tóxico-nutricional
La neuritis óptica tóxico-nutricional es un trastorno muy poco frecuente que se presenta por un daño progresivo que se produce en el nervio óptico de ambos ojos y el cual es debido a factores nutricionales o por la influencia de factores externos que causan toxicidad en el organismo como el cigarrillo, el alcohol, la drogas y algunos medicamentos.
Para este tipo de padecimiento no existe ningún tipo de terapia o tratamiento que sea cien por ciento efectivo, pero se cree que cambiando los hábitos alimenticios se puede de cierta manera revertir algunos daños provocados por la enfermedad, así como mantenerse alejado de la ingesta del alcohol y el uso de cigarrillos.
Prevención
Para prevenir una neuritis óptica lo más recomendable es que la persona realice visitas periódicas a los especialistas en la materia a fin de descartar algún tipo de anomalía o daño visual. La atención directa con oftalmólogos o neurológos como chequeos rutinarios pueden evitar futuras complicaciones, así como un diagnóstico temprano puede evitar que la enfermedad siga su curso.
La neuritis óptica es una enfermedad que no tiene cura, por lo tanto, es recomendable que la persona esté atenta a los cambios que producen en la visión para de esta manera buscar una pronta salida al problema. también se recomienda llevar una vida sana, con una buena alimentación y evitando en lo posible el consumo de comida chatarra, el abuso en la ingesta de alcohol y evitar el cigarrillo,así como el consumo de drogas y estupefacientes.
Recuperación de una neuritis óptica
La recuperación de una neuritis óptica normalmente ocurre unos días después de ocurrido el evento, donde la persona pierde repentinamente la visión, además de presentar fuerte dolor ocular.
Se pueden encontrar casos de pacientes que no recuperar el cien por ciento de la visión quedando con secuelas importantes que le ocasionan ceguera permanente o problemas recurrentes como visión borrosa y dificultad para distinguir claramente los colores.
También se pueden dar casos de personas que tardan más tiempo en recuperar la visión, algunos duran hasta meses para que la capacidad visual vuelva a la normalidad y esto, por supuesto va a depender de la complejidad de cada patología. Es común encontrar personas, que después de una franca mejoría, vuelva a presentar síntomas de pérdida de visión , lo cual puede ser causado por un daño en la capa de mielina.
La neuritis óptica puede repetirse de manera unilateral o bilateral, es decir, comprometer la capacidad visual de un sólo ojo o de ambos, inclusive, causar daños en el sistema nervioso central y en la médula espinal, donde la persona siente problemas de debilidad en los músculos y pérdida de la visión de forma recurrente.
Es necesario que el paciente sea sometido a evaluaciones que le permitan al médico tratante comprobar que está ante una posible neuritis óptica. Los exámenes y estudios que se realizan para diagnosticar esta patología son los llamados potenciales visuales, donde el paciente debe observar una secuencia de luces y a través de esta prueba determinar sí hay un daño importante de la mielina.. (Ver artículo: Miopía axial)
Atrofia óptica
La atrofia óptica es un trastorno que causa daños al nervio óptico. Cuando esto pasa el ojo deja de funcionar correctamente y la persona comienza a padecer de una serie de síntomas que no le permiten una correcta visión.
Cuando se habla de atrofia del nervio óptico, esto representa un deterioro del mismo con consecuencias irreversibles para el paciente, ya que pueden conducir a la ceguera total. Si el nervio óptico presenta algún daño, esté se vera imposibilitado de enviar impulsos al cerebro y de esta forma lograr la respuesta visual.
El nervio óptico puede atrofiarse por diferentes factores entre los cuales se encuentran algún tipo de tumor o linfoma que se encuentre en el ojo o en el cerebro y que cause presión al nervio óptico, una neuritis óptica, que provoque inflamación, alguna enfermedad que se producto de la herencia genética, un infarto en el nervio óptico o por la presencia de glaucoma.
Entre los síntomas más frecuentes de una atrofia óptica está la presencia de una limitación o pérdida de la visión periférica y pérdida de la visión cromática, problemas para enfocar los objetos, ya que la visión es borrosa, así como una pérdida progresiva de la capacidad visual.
La atrofia óptica puede ser diagnosticada una vez que la persona ha sido evaluada por un especialista. El oftalmológo realizará una serie de evaluaciones para examinar la estructura interna del nervio óptico. Sí en el examen, el médico observa una alteración del disco óptico producto de cambios o alteraciones en los vasos sanguíneos, entonces estará en presencia de una atrofia óptica.
El paciente deberá someterse a otro tipo de evaluaciones para descartar otras posibles anomalías, las cuales sean las causantes de la atrofia óptica. Entre los exámenes que deben realizarse, están las tomografías computarizadas y las resonancias magnéticas, ya que a través de imágenes más profunda del ojo se puede observar sí a lesiones en las partes más internas del ojo o en algún área del cerebro.
