Retinopatía: qué es, clasificación, tratamiento y más

Es ampliamente conocido que existen una gran cantidad de enfermedades que pueden afectar de distintas maneras a la retina, que es una de las estructuras del globo ocular. La retinopatía también es una manera de afectar a la retina, solo que no se puede clasificar como una sola enfermedad, y en este artículo descubrirás por qué.

Qué es la retinopatía

Si bien se dice que una persona puede sufrir de retinopatía, esta en realidad no es considerada una enfermedad. La retinopatía es más bien una palabra que engloba un conjunto de enfermedades, las cuales afectan de manera directa a la retina. De este modo, cuando se habla de retinopatía, se define como palabra que engloba a todas aquellas enfermedades que afectan a la retina de manera no inflamatoria, siendo así un término bastante amplio.

En vista de que la retinopatía no es una única enfermedad, no se puede hablar de causas, síntomas o tratamientos generales, ya que cada enfermedad que puede ser clasificada como retinopatía cuenta con características distintas, de acuerdo a la manera en la que afecte a la retina del enfermo. Es por esto que para conocer más a profundidad la enfermedad, es necesario especificar cada uno de los tipos de retinopatía.

imagen de retinopatia

Debido a que la inflamación es solo una pequeña porción de las causas por las cuales se puede ver afectada la retina, se puede decir que la retinopatía engloba una gran cantidad de enfermedades, debido a que en ella se encuentran todas las demás causas que generan todo tipo de enfermedades. Esta es la razón por la cual se debe tratar cada retinopatía de manera individual, ya que las características de una pueden llegar a diferir totalmente de las características de otra, aún cuando ambas son retinopatía.

La retina

La retina es una membrana o tejido que forma parte de las estructuras ubicadas en el interior del ojo, cuya principal función es encargarse de la recepción de las ondas lumínicas que entran al globo ocular y atraviesan otras estructuras tales como el cristalino y la córnea.

De esta manera, son convertidas en impulsos nerviosos o eléctricos, para que así el nervio óptico los capté y los envié al cerebro, completando así los procedimientos necesarios para el buen funcionamiento del sentido de la vista. En pocas palabras, este tejido es sumamente sensible a la luz.

retina donde se da la retinopatia

Clasificación de la retinopatía

Los distintos tipos de retinopatía se pueden clasificar en 2 categorías principales, las cuales a su vez tienen una gran cantidad de divisiones. El conjunto de enfermedades que forman la retinopatía es bastante amplio, y tiene una gran cantidad de aristas. Las dos categorías en las cuales se pueden clasificar a grosso modo la retinopatía son las siguientes:

Retinopatías centrales

Este tipo de retinopatías suelen suceder entre personas que no se encuentran tan avanzadas de edad, es decir, entre los 20 y los 40 años, aunque también pueden darse casos de personas con más de 40 años que presenten alguna de estas enfermedades. se les conoce como retinopatías centrales debido a que todas tienen en común que afectan la de manera directa la visión central.

Entre ellas se pueden encontrar las distrofias del epitelio pigmentario patrón, las focales del epitelio pigmentario y las alteracions de fotorreceptores o de la Membrana de Brunch.

De entre todas las enfermedades que engloban las categorías antes mencionadas, se puede decir que las más comunes o las más propensas a proliferar en una población son la enfermedad de Stargardt (distrofia del epitelio pigmentario patrón), la retinosquisis que está ligada al cromosoma X y la enfermedad de Best. No obstante existen muchos otros tipos de retinopatías centrales que pueden perfectamente aparecer en cualquier tipo de individuo.

retinosquisis, tipo de retinopatia

Retinopatías periféricas

Son conocidas con este nombre debido a que afectan la visión periférica, o también conocida como lateral, de la persona que padece la enfermedad. Suele ser mucho más común la aparición de una enfermedad clasificada dentro de las subcategorías de retinopatía periférica que dentro de retinopatía central, por lo que se puede encontrar mucha más información de este tipo de retinopatías.

De esta manera, las subcategorías que incluyen los distintos tipos de retinopatías periféricas son: defectos congénitos progresivos, defectos congénitos estacionarios, alteraciones vasculares, retinopatías infecciosas, retinopatías tóxicas y desprendimiento de la retina.

De todas estas categorías, las enfermedades más conocidas de retinopatía periférica son la retinopatía diabética, la coriorretinopatía serosa central y la amaurosis congénita de leber. No obstante existen muchas otras enfermedades dentro de esta clasificación, encontrándose una gran variedad.

retinopatia periferica

Retinopatía diabética

Como es bien conocido, cuando una persona tiene diabetes se vuelve más propensa a contraer una serie de enfermedades, debido a la condición a la cual se ve expuesto por la enfermedad. Algunas de las afecciones que tienen mayor riesgo como consecuencia de la diabetes son el glaucoma y las cataratas, por mencionar dos de ellas. De igual forma, una persona que sufre de diabetes es también expuesto a nuevas enfermedades que las personas sin diabetes no padecen, y entre ellas se encuentra la retinopatía diabética.

Esta es una de las enfermedades oculares o de los ojos más comunes entre los diabéticos, la cual se da cuando ocurre un cambio en los vasos sanguíneos que se encuentran ubicados en la retina del enfermo, ya sea debido a que hay un flujo de sangre o porque los vasos se ven obstruidos. De esta manera, si no es tratada puede generar diversas complicaciones, por lo que lo ideal es tratarla en lo que es descubierta.

ojo con retinopatia diabetica

Esta enfermedad suele ser una retinopatía bilateral, es decir, en la mayoría de los casos afecta a ambos ojos, no obstante se pueden observas excepciones en las cuales la persona solo sufre de retinopatía diabética en uno de sus ojos.

Una persona que sufre de diabetes suele correr mayor riesgo de contraer esta enfermedad una vez que ya lleva más de 20 años siendo diabético, por lo que en este momento debe duplicar sus cuidados, debido a que la retinopatía diabética es inclusive una de la causas de ceguera más comunes entre las personas diabéticas mayores de 20 años, por lo cual no es una enfermedad que se deba tomar a la ligera.

Causas

Evidentemente la primera causa es la diabetes, ya sea de tipo 1 o de tipo 2, ya que esta es la primera condición para que una persona corra el riesgo de sufrir retinopatía diabética. Por esto, es importante que una persona que sufra de diabetes cuide su condición de manera bastante estricta, ya que el descuido de la misma es lo que suele generar complicaciones en forma de enfermedades, tales como la retinopatía diabética.

De este modo, la principal causa de la aparición de esta enfermedad es el aumento de los niveles de azúcar en la sangre de la persona durante períodos muy prolongados de tiempo, lo que causa que los vasos sanguíneos de la retina se deterioren de manera gradual, y se vuelvan más permeables, permitiendo el paso de fluidos tóxicos para el globo ocular. De igual manera se puede puede producir debido a una proliferación anormal de vasos sanguíneos en el ojo, lo cual causa que las funciones de los mismos se alteren.

retinopatia diabetica

Una vez que estos vasos sanguíneos llegan a un punto crítico, empiezan a filtrar grasas y líquidos, lo cual trae como consecuencia la formación de un edema o hinchazón en la retina. Si esto no es tratado puede además dar paso a la formación de un isquemia, lo cual obstruye totalmente los vasos sanguíneos.

Etapas

Este tipo de retinopatía cuenta con dos tipos o etapas, de acuerdo a la gravedad del progreso de la misma que presente la persona. De esta forma, los dos tipos o las dos etapas de la retinopatía diabética son:

Retinopatía no proliferativa

Esta es la primera etapa de la afección, durante la cual los vasos sanguíneos empiezan su etapa de deterioro por lo cual empieza a escaparse la sangre en el globo ocular, y al mismo tiempo estos se vuelven más permeables, permitiendo la entrada de cúmulos de colesterol o de otros tipos de grasas a la retina, siendo esto sumamente perjudicial.

tipos de retinopatia diabetica

Esta fase de la retinopatía se divide en tres subetapas, durante las cuales van sucediendo diversos fenómenos. Estas subetapas son las siguientes:

  • Retinopatía no proliferativa leve: durante esta fase aparecen pequeños microaneurismas, los cuales son bultos o protuberancias, parecidos a ampollas, que se forman en los vasos sanguíneos de la retina, lo cual causa que se dilaten y se rompan de manera bastante sencilla, dejando así que los fluidos de sangre se escapen a la retina, produciendo hemorragias en la misma. Cuando estos fluidos se depositan en la retina se forman exudados maculares, es decir, se inflama de manera significativa la mácula, deteriorando sus funciones.
  • Retinopatía no proliferativa moderada: la enfermedad avanza a esta etapa cuando se produce el isquemia macular, es decir, cuando los vasos sanguíneos se ven obstruidos, debido a lo cual las células que se encargan de recibir las ondas lumínicas del exterior (los conos y los bastones) se ven privados de la cantidad de oxígeno que necesitan para trabajar correctamente.
  • Retinopatía no proliferativa severa: cuando la mayoría de los vasos sanguíneos se ven obstruidos y la falta de oxígeno en el globo ocular se vuelve crítica, el organismo envía una señal para que se empiecen a producir nuevos vasos sanguíneos que cumplan con las funciones de los que dejaron de trabajar correctamente. Sin embargo, estos son débiles y se deterioran con facilidad, lo cual causa aún más problemas.

Si una persona es diagnosticada a tiempo con la enfermedad, no suele avanzar más allá de la retinopatía no proliferativa leve antes de que sea tratada o curada. No obstante si no posee el tratamiento adecuado, la enfermedad va avanzando en etapas y volviéndose cada vez más grave, hasta que pase de ser una retinopatía no proliferativa a convertirse en una proliferativa.

Retinopatía proliferativa

Una vez que los vasos sanguíneos nuevos que fueron solicitados se empiezan a producir, la persona pasa a la etapa de retinopatía proliferativa. Este proceso en el cual se necesitan nuevos vasos sanguíneos debido a que los anteriores se encuentran obstruidos y no permiten el flujo de sangre se llama neovascularización.

Sin embargo, la producción de nuevos vasos sanguíneos no supone ninguna ventaja, debido a que los mismo son frágiles y se quiebran con asombrosa facilidad, de manera que no permiten de igual forma que el flujo de sangre se normalice.

Por lo general, estos nuevos vasos sanguíneos pueden causar un desprendimiento de retina o que la misma se arrugue, debido a que se encuentran acompañados de tejidos con cicatrices, lo cual puede llegar a distorsionar de manera importante la visión o inclusive causar una ceguera total si el desprendimiento es demasiado grave y afecta a áreas importantes, como por ejemplo la mácula.

 

Además del desprendimiento de la retina, durante esta etapa también se producen otras consecuencias, como la aparición de hemorragias vítreas y de glaucoma neovascular.

Cuando se habla de hemorragias vítreas, se hace referencia a el flujo de sangre hacia el vítreo, lo cual causa distorsión en la visión. Si la pérdida de sangre es poca, solo se generan algunas manchas en la visión, pero cuando es abundante puede causar ceguera temporal. Siempre y cuando la mácula no se vea afectada, la persona puede recuperar su visión una vez la hemorragia haya sido controlada de manera efectiva.

En cuanto al glaucoma neovascular, se produce cuando los nuevos vasos sanguíneos no solo se forman en la retina, sino que se extienden hacia otras áreas del ojo como el iris o la cámara anterior, lo cual causa el bloqueo de la circulación normal del humor acuoso, debido a lo cual se ve un aumento en los niveles de la presión intraocular, provocando así daños severos, y en algunos casos permanentes, al nervio óptico.

Una vez que la persona llega a esta etapa de la retinopatía diabética, los daños que la misma puede causar en la visión se vuelven mucho más graves e inclusive permanentes, por lo que se debe tener mucho cuidado para rescatar la visión del paciente en la medida de las posibilidades.

glaucoma neovascular por retinopatia

Síntomas

En las fases iniciales de la enfermedad, la persona no presenta ningún síntoma, por lo que se vuelve prácticamente imposible detectarla o diagnosticarla desde sus inicios. Sin embargo, a medida que va avanzando y se vuelve cada vez más grave, empieza a presentar una serie de síntomas, entre los cuales se pueden mencionar los siguientes:

  • Aparición de manchas alrededor de toda la visión, cuya forma se parece a la de hilos o telarañas flotantes.
  • Distorsión de la visión, volviéndose borrosa.
  • Períodos de tiempo con la visión borrosa y períodos con la visión clara.
  • Desmejoramiento de la visión nocturna.
  • Cambio en la visión de los colores; pierden su luminosidad o claridad.
  • Pequeñas o grandes áreas oscuras aparecen en el campo de visión.
  • Ceguera total, es decir, pérdida de la visión.

Diagnóstico

Una vez que la persona presenta cualquiera de los síntomas anteriormente mencionados, es necesario que acuda inmediatamente a un oftalmólogo o médico especialista. Para detectar si efectivamente la persona padece de esta enfermedad es necesaria la realización de un examen ocular completo, el cual incluye varias etapas.

Lo primero que realiza es una prueba de agudeza visual, para el cual utiliza una tabla de Snellen, también conocida como tabla optométrica, la cual le permite al doctor validar que tan bien se encuentra funcionando la vista de la persona, tanto de manera cercana como lejana.

examen para detectar retinopatia

Luego se debe realizar un examen con dilatación de las pupilas, para lo cual el proveedor de atención médica utiliza unas gotas que cumplen con este cometido. Por medio de este examen el médico puede observar de manera más detallada y cercana la retina para así detectar si existen anomalías o daños en la misma.

Para ello, emplea una lámpara de hendidura que le permite acercarse lo suficiente y examinar a profundidad. El examen es indoloro y suele durar unos pocos minutos, pero la visión permanece borrosa durante una mayor cantidad de tiempo.

Una vez que fueron realizados la prueba de agudeza visual y el examen con la dilatación de la pupila, se procede a hacer una tonometría, mediante la cual el médico es capaz de medir el nivel o el valor de la presión intraocular del ojo. Esto se realiza mediante un tonómetro, el cual es un instrumento no invasivo especializado para la realización de este examen. Si el médico lo considera conveniente, puede colocar unas gotas para adormecer los ojos antes de realizar este examen, no obstante, en la mayoría de los casos esto es innecesario.

Por lo general, con las tres pruebas mencionadas con anterioridad suele ser suficiente para diagnosticar de manera efectiva y rápida si la persona padece de retinopatía diabética o si por el contrario sufre de cualquier otra enfermedad. Sin embargo, si el doctor lo considera necesario, puede solicitar también la realización de una angiografía fluorescénica, mediante la cual el doctor tiene la capacidad de detectar la presencia de un edema macular, y de esta manera recetar al paciente el tratamiento adecuado.

examen diagnostico de retinopatia

En algunos casos, también se vuelve necesaria la realización de una tomografía de coherencia óptica, la cual se realiza mediante la utilización de una técnica no invasiva de láser, con la cual se obtienen imágenes de alta definición de la retina, lo cual ayuda al proveedor de atención médica a precisar la gravedad del estado en el cual se encuentra la retina, así como también permite detectar la presencia de agentes anómalos, como protuberancias o edemas maculares, y que tan avanzados y dañinos se encuentran los mismos.

Cuando una persona llega a la etapa en la cual presenta hemorragias vítreas, es muy probable que el oftalmólogo también solicite la realización de un ultrasonido, que le permita ver a través de la sangre en el estado que se encuentra la retina, ya que el flujo de sangre impide realizar esto con un examen ocular sencillo. Con la ayuda del ultrasonido, el doctor es capaz de detectar si la retina se ha desprendido o no, para a partir de este diagnóstico proceder con el tratamiento más adecuado, y si es necesario, aplicar cirugía ocular.

ultrasonido de retinopatia

Tratamiento

La retinopatía diabética es curable cuando se encuentra en sus primeras etapas. Sin embargo, debido a lo difícil que es realizar una detección temprana de la enfermedad, por lo general antes de que sea diagnosticada suele avanzar hasta etapas en las cuales ya no es curable la enfermedad, y solo se puede detener el progreso de la misma.

Si no se utiliza el tratamiento, la retinopatía diabética simplemente seguirá avanzando a través de sus distintas etapas, hasta generar la pérdida total de la visión de la persona. Debido a esto, los distintos tratamientos que existen para curar esta enfermedad son bastante fuertes y requieren de su estricto cumplimiento para ser efectivos. Entre estos tratamientos se encuentran los siguientes:

Cirugía con láser

Este tratamiento suele aplicarse cuando la persona se encuentra ya en la etapa más avanzada de la enfermedad, es decir, en la retinopatía proliferativa. Este procedimiento suele ser ambulatorio, es decir, se realiza en el consultorio médico del oftalmólogo, y a pesar de la sencillez del mismo sus resultados suelen ser bastante efectivos y positivos para el paciente.

laser para retinopatia

Primeramente se coloca anestesia local en el área ocular que va a ser intervenida, ya sea mediante gotas o mediante una inyección, y una vez que el ojo se encuentra totalmente anestesiado se ubica a la persona bajo una lámpara de hendidura y se le coloca un lente de contacto que permita que los rayos láser se dirijan directamente a la retina sin ningún tipo de desviación.

La función principal de este tratamiento es reducir la inflamación macular y la formación de los nuevos vasos sanguíneos, para así evitar una pérdida permanente de la visión. Además de contraer los nuevos vasos sanguíneos, también evita que se continúen formando en el futuro. Además, ayuda a prevenir la aparición de una hemorragia vítrea o un desprendimiento de retina en ese paciente.

A pesar de ser un tratamiento bastante efectivo, no cura la retinopatía diabética en su totalidad, por lo que en muchas ocasiones es necesario realizar más de una intervención con láser.

cirugia laser para retinopatia

Vitrectomía

Este procedimiento suele ser un poco más elaborado que la cirugía con láser, no obstante también puede ser realizado de manera ambulatoria si así se considera conveniente. Es decir, puede ser realizado tanto en un quirófano como en un centro de operaciones ambulatorio, y se puede decir en si colocar anestesia local y general, todo dependerá del caso particular de cada paciente.

El principal objetivo por el cual se realiza esta operación es para remover las hemorragias o el tejido cicatrizado que se encuentren acompañando a los vasos sanguíneos que se forman nuevos en el ojo.

Para realizar esto, el doctor utiliza un microscopio y varios instrumentos quirúgicos que le permiten extraer todo lo que sea necesario sin mayores complicaciones, manteniendo la higiene y trabajando de manera efectiva. Una vez que la sangre y los tejidos han sido removidos, la retina logra otra vez los rayos de luz que entran en el globo ocular, sin impedimento.

Gracias a la realización de una vitrectomía, es posible que la retina vuelva a su posición normal si es que ha cambiado de lugar o se ha deformado, y además impide que ocurran nuevas hemorragias vítreas, ya que elimina los vasos sanguíneos anormales y frágiles que la producen. Es muy común que durante una vitrectomía se realice también una cirugía con láser, para completar el tratamiento y reducir el riesgo de reincidencia en ese estado de gravedad de la enfermedad.

Una vez que la intervención ha finalizado, el médico suele colocar en la retina del paciente una burbuja de gas o de aceite, más específicamente en la zona del vítreo, para de estar manera ayudar a que se cure de manera más rápida y que la retina se mantenga en su lugar durante el tiempo de curación. Durante este tiempo es importante no realizar movimientos bruscos y mantener la cabeza en las posiciones que indique el médico, con el fin de no entorpercer la curación.

vitrectomia de retinopatia

Inyección de medicamentos

Este tratamiento por si solo no suele causar ningún efecto, por lo que es utilizado para reforzar los tratamientos ya mencionados anteriormente. Por lo general los medicamentos suelen consistir en esteroides o en químicos en contra del factor del crecimiento endotelial vascular, el cual es el que estimula la formación de los nuevos vasos sanguíneos que son perjudiciales para la retina y el globo ocular en general.

Para realizar la inyección de estos medicamentos en primera instancia se debe colocar anestesia local en el ojo y dilatar la pupila. Una vez que esto fue realizado, se inyecta con sumo cuidado el medicamento directamente en el vítreo, lo que ayuda de manera casi inmediata a reducir la inflamación, el escape de la sangre y el crecimiento de los vasos sanguíneos indeseados. Este tratamiento se puede usar una sola vez o durante un tiempo prolongado, de acuerdo a las indicaciones del médico.

Retinopatía Hipertensiva

La retinopatía hipertensiva es otro tipo de retinopatía, la cual se define como la enfermedad que produce la degeneración de la retina debido a problemas presentados con la presión intraocular, es decir, la persona padece de hipertensión ocular. La causa de esta enfermedad es por lo tanto, tal y como su nombre lo indica, la presencia de la hipertensión arterial, es decir, este tipo de retinopatía solo lo padecen aquellas personas que sufran de hipertensión arterial y/u ocular.

Otra manera de definir esta enfermedad podría ser como aquella que engloba todos los cambios perjudiciales que ocurren en el ojo de una persona que sufre de hipertensión arterial. Esto no solo incluye la retina, sino que también puede afectar los vasos sanguíneos, la coroides y el nervio óptico, dependiendo de que tanto haya avanzado la enfermedad y que tan grave sea el estado en el que se encuentre.

Clasificación

A lo largo de los años y del desarrollo y avances médicos, se han creado y utilizado varios sistemas para clasificar la retinopatía hipertensiva. Varios de ellos aún se mantienen vigentes y se utilizan en paralelo, ya que cada uno tiene criterios de clasificación distintos. Por lo tanto cada médico puede utilizar el sistema que considere más ventajoso o fácil de manejar, y de igual manera se puede clasificar a un caso de retinopatía hipertensiva dentro de varios sistemas, de acuerdo a las características que presente.

Clasificación de la Sociedad Americana de Oftalmología

Si bien esta clasificación fue la más usada durante mucho tiempo, en la actualidad representa una desventaja en comparación con otros sistemas, debido a que ya se encuentra obsoleta, en el sentido de que cuenta con un uso clínico demasiado limitado, la graduación del estrechamiento arteriolar que utiliza no es para nada práctico y para su graduación depende del espasmo arteriolar, el cual no posee hasta el momento ningún tipo de base científica.

Aún así en algunas ocasiones es utilizado, y clasifica la retinopatía hipertensiva en las siguientes categorías, de acuerdo a los distintos tipos de hipertensión arterial:

  • Retinopatía de la hipertensión crónica
  • Retinopatía de la hipertensión aguda, también conocida como retinopatía angioplástica.
  • Hipertensión aguda en glomerulonefritis.
  • Hipertensión progresiva crónica en glomerulonefritis.
  • Hipertensión maligna terminal en glomerulonefritis.
  • Hipertensión terminal maligna.

clasificacion de la retinopatia hipertensiva

Clasificación de Sánchez Salorio

Esta clasificación es un poco más aceptada actualmente que la mencionada con anterioridad, y la misma se basa en varios criterios: en primer lugar reconoce el efecto de la arteroesclerosis debido a la vejez, así como también los efectos secundarios de la hipertensión, y así mismo identifica el efecto de la hipertensión aguda y crónica sobre una estructura vascular relativamente protegida de cambios escleróticos en la antigüedad.

De esta manera, dentro de este sistema se encuentran las siguientes clasificaciones:

  • Síndrome vascular esclero-hipertensivo: esto se presenta en adultos seniles con hipertensión arterial benigna, y se caracteriza por presentar signos de cruce arteriovenoso, alteraciones en el reflejo vascular, diversos aneurismas retinianos, reducción del calibre arteriolar e inconvenientes en el trayecto vascular.
  • Retinopatía esclero-hipertensiva: aparece cuando la persona sufre de hipertensión arterial mantenida, es decir, su presión intraocular siempre está alta. Algunas de sus características son la trombosis venosa, la atrofia retiniana y la movilización del pigmento, los macroaneurismas papiledema, la presencia de fibrosis que obstruye las arterias, surgimiento de hemorragias sin causa aparente, infartos, entre otras.
  • Síndrome vascular hipertono-hipertensivo: ocurre cuando la presión arterial sistólica y la presión arterial diastólica aumentan de manera paralela muy intensa y rápidamente. Se reconoce por la presencia de arterias estrechas y rectas, vénulas tortuosas y el parénquima retiniano se considera como normal.
  • Retinopatía hipertono-hipertensiva: es cuando solo la presión arterial diastólica se eleva de manera bastante intensa y repentina. Algunas de sus características son la presencia de microaneurismas, signos de cruce, constricción de los vasos sanguíneos, hemorragias retinianas, exudados, entre muchas otras.

2da clasificacion de la retinopatia hipertensiva

Clasificación de Keith-Wagener-Baker

Actualmente esta clasificación es la más usada y aceptada a nivel mundial, debido a que se considera el sistema más completo para clasificar la enfermedad. Aún así, presenta algunas desventajas, debido a que no realiza una distinción adecuada entre el componente de hipertensión y arterioesclerótico y los cambios vasculares, no reconoce las diferencias que genera la arterioesclerosis debido a la edad y la separación entre un grado y otro (el sistema utiliza una clasificación de grados) no sigue un patrón específico y delimitado.

De esta manera, los grados o estadios en los cuales se clasifica según este sistema son los siguientes:

  • Grado normal: es una persona que no presente la enfermedad, es decir, no tiene ningún síntoma ni alteración.
  • Grado I: lo único que presenta el paciente es la constricción de los vasos arteriales.
  • Grado II: los síntomas que presenta son la contracción tortuosa de las arterias, aumento de los reflejos luminosos y venas que se distienden con crucen arteriovenosos.
  • Grado III: presenta arterias esclerosadas y tortuosas, exudados en la retina, mayor aumento de los reflejos luminosos, venas distendidas y surgimiento de hemorragias.
  • Grado IV: durante esta etapa se desarrollan edemas perivasculares, espasmos, arterias borrosas y venas distendidas, hemorragias y la presencia de papiledema.

En esta clasificación las etapas son progresivas, por lo que una persona que se encuentre en grado I y no recibe el tratamiento adecuado puede llegar a grado IV de manera bastante fácil, aquí radica la importancia de un buen diagnóstico y tratamiento.

tipos de clasificaciones de la retinopatia hipertensiva

Otras clasificaciones

Como ya se mencionó, existe una gran diversidad de clasificaciones para la retinopatía hipertensiva,  las cuales por un motivo u otro no son tan utilizadas en la actualidad. No obstante siguen siendo de suma importancia para la historia y el desarrollo de esta enfermedad, y ayudan a comprenderla más a profundidad. Alguna de estas clasificaciones son la de Leishman y la de Cogan.

También se ha realizado una distinción de la retinopatía hipertensiva de acuerdo al tiempo que dura en retinopatía hipertensiva aguda y retinopatía crónica, la cual también es una clasificación utilizada pero tiene la desventaja de ser bastante vaga en cuanto a otros aspectos.

la retinopatia hipertensiva

Síntomas

En muchas ocasiones la enfermedad se presenta sin síntomas en sus etapas más tempranas, por lo que se vuelve sumamente complicado detectarla.

Sin embargo, una vez que la enfermedad empieza a avanzar si empiezan a surgir una serie de síntomas que alertan a la persona sobre una falla en el área ocular, y exige que inmediatamente acuda a un médico para ser chequeada y diagnosticada lo más pronto posible. Entre estos síntomas y signos que pueden ir surgiendo a lo largo del desarrollo de la enfermedad se pueden encontrar los siguientes:

  • Visión borrosa.
  • Disminución de la agudeza visual.
  • Hemorrragias en la retina.
  • Manchas en la vista.
  • Microaneurismas y macroaneurismas.
  • Constricción de los vasos sanguíneos.
  • Estrechamiendo de las arterias.
  • Anomalías en los cruces arteriovenosos.
  • Edema en la papila.
  • Estrella macular.
  • Exudados.
  • Isquemia retiniana.

Muchos de estos síntomas no pueden ser detectados a simple vista, por lo que se vuelve necesario realizar un diagnóstico que permita mediante ciertos exámenes determinar si la persona sufre de retinopatía hipertensiva y que tan grave se encuentra la enfermedad, es decir, que tanto ha avanzado en etapas, para así recetar el tratamiento más adecuado.

sintomas de la retinopatia hipertensiva

Diagnóstico

La manera más efectiva para realizare un diagnóstico completo y rápido de la retinopatía hipertensiva es mediante un estudio de fondo ocular, el cual es un examen que consiste en la realización de un análisis a la retina y a sus vasos sanguíneos con la utilización de un oftalmoscopio. Este procedimiento se realiza de manera rápida e indolora, y la persona no necesita ningún tipo de preparación extraordinaria antes de ser sometido a esta prueba.

También se pueden utilizar tomografías de coherencia óptica para poder visualizar el progreso del paciente, tomando imágenes cada cierto tiempo que le permitan al doctor evaluar la evolución de la enfermedad y tomar medidas extra para detener su progreso de ser necesario.

En algunos casos, los doctores también solicitan la realización de una angiografía con fluoresceína, que les permita diagnosticar si hay alguna otra enfermedad relacionada a esta retinopatía ocular. Además, este examen también resulta bastante útil para concretar que tan avanzada se encuentra la enfermedad cuando el doctor no consiguió realizar este diagnóstico mediante el examen de fondo ocular.

oftalmoscopio para detectar retinopatia

Tratamiento

No existen un tratamiendo como tal para curar la retinopatía hipertensiva. La única manera en la que esto puede ser controlado es mediante la regulación de la hipertensión arterial y la hipertensión ocular, es decir, se debe controlar y mantenerla chequeada periódicamente para evitar que suba a niveles de alarma. De esta manera, se controla también tanto el surgimiento de la retinopatía hipertensiva como la agravación de la misma una vez que ya la persona padece de la enfermedad.

El control de la hipertensión arterial se puede realizar mediante una serie de medicamentos, entre los cuales se puede mencionar la nitroglicerina, el nitroprusiato, antagonistas de calcio, betabloqueantes, inhibidores de la enzima que convierte la angiotensina, entre otros. Sin embargo se debe tener mucho cuidados con estos medicamentos debido a sus efectos secundarios, y no se pueden autoadministrar, sino que se debe esperar la orden de un médico para tomarlo en las dosis recetadas.

Pronóstico

Por lo general, los resultados de la enfermedad luego de estar bajo tratamiento suelen ser positivos. La persona una vez que logre controlar la hipertensión arterial recupera su visión normal y no se ve mayormente afectada por secuelas que pudiera generar la enfermedad. De igual manera, son muy raras las ocasiones en las que la retinopatía hipertensiva genera ceguera o pérdida total de la visión, por lo que las probabilidades o riesgos de que esto ocurra son bastante bajas.

Sin embargo, si una persona no es diagnosticada a tiempo y deja que la enfermedad progrese y se convierta en una retinopatía hipertensiva crónica, las probabilidades de perder la visión de manera definitiva aumentan considerablemente. Según las estadísticas, una vez que una persona que padece de retinopatía hipertensiva en grado III disminuye sus probabilidades de supervivencia a un 65%, y en grado IV solo se tiene un 21%. Por esto es tan importante diagnosticar la enfermedad a tiempo y tratarla lo más pronto y eficazmente posible.

Retinopatía serosa central

También es conocida como coroidopatía serosa central o como coriorretinopatía serosa central. Esta enfermedad consiste en la acumulación de líquido en la parte inferior de la retina, debido a que ocurre una falla en el epitelio pigmentario de la retina y falla en sus funciones, por lo que permite que la coroides deje escapar líquidos de los vasos sanguíneos, lo que ocasiona problemas en la visión.

Por lo general esta es una retinopatía unilateral, es decir, afecta a un solo ojo, y suele ocasionar también el desprendimiento de una pequeña parte de la retina, lo cual solo agrava la situación. Por lo general afecta a personas que se encuentran entre los 20 y los 40 años, y según las estadísticas los hombres tienen mayor riesgo de padecer esta enfermedad que las mujeres.

retinopatia serosa central

Hasta ahora las causas por las cuales el epitelario pigmentario de la retina podría presentar fallas son desconocidas, sin embargo se cree que el estrés es un factor de riesgo para padecer esta enfermedad, así como también el desarrollo de una personalidad violenta. De igual forma se ha demostrado que entre las complicaciones que pueden generar el uso de medicamentos con esteroides se encuentra el desarrollo de esta enfermedad.

Síntomas

Esta enfermedad si suele presentar síntomas desde el inicio del desarrollo de la misma, por lo que suele ser mucho más fácil de detectar que las retinopatías mencionadas con anterioridad. Los síntomas que presentan son pocos y concisos, y los mismos son los siguientes:

  • Distorsión en la visión central.
  • Presencia de un punto ciego y borroso en el centro de la visión.
  • Distorsión de las líneas rectas que son visualizadas con el ojo afectado.
  • Distorsión en la distancia y el tamaño que se observa en los objetos. Por ejemplo, un objeto cercano se cree que se encuentra mucho más lejos y viceversa.

sintomas de la retinopatia serosa central

Diagnóstico

Ya cuando se presentan los síntomas tanto el paciente como el proveedor de atención médica son capaces de sospechar la presencia de una retinopatía serosa central. Sin embargo, para confirmar el diagnóstico es necesario realizar una serie de exámenes que permitan visualizar el estado del ojo, y más específicamente, de la retina.

Lo primero que se debe realizar es un examen ocular completo, y en especial la dilatación de la pupila, ya que esta parte del procedimiento es la que permitirá al doctor examinar a detalle la retina y confirmar si posee la enfermedad o no y que tan avanzada se encuentra. Para esto puede utilizar también un oftalmoscopio o una lámpara de hendidura, que le permita realizar el examen de manera más cómoda y certera.

Una vez que el examen ocular fue realizado, si el médico aún posee dudas o desea confirmar el diagnóstico, es muy porbable que solicite la realización de una angiografía fluoresceina o una tomografía de coherencia óptica, ya que ambos exámenes ofrecen imágenes detalladas de toda la zona ocular en alta definición (la diferencia radica en el procedimiento que utilizan), lo cual permite despejar cualquier duda sobre el estado en el cual se encuentre la zona ocular.

dilatacion para diagnosticar retinopatia

Tratamiento

En primera instancia siempre se opta por no recetar ningún tratamiento, puesto que la retinopatía serosa central suele desaparecer luego de uno o dos meses de manera espontánea, sin causar efectos secundarios adversos. Durante todo este tiempo el oftalmólogo debe mantener un control y chequeo estricto sobre el paciente para observar y analizar la evolución de la enfermedad, y determinar si en algún momento se agrava o es necesario recurrir a tratamiento.

Cuando han pasado más de dos o tres meses y la persona no presenta signos de mejoría, sino que por el contrario la enfermedad va empeorando de forma progresiva, es cuando se toma la determinación de aplicar algún tratamiento para detener su curso.

Por lo general se suele aplicar un tratamiento con  rayo láser o una terapia fotodinámica, ya que suelen ser los más efectivos para detener el escape de fluidos de los vasos sanguíneos. Además de sellar la fuga, también ayuda a que la recuperación de la visíón se dé de una manera mucho más rápida.

Pronóstico

La gran mayoría de los casos de personas que padecen esta enfermedad cuentan con resultados favorables en cuanto a la cura de la misma. La retinopatía serosa central no suele generar mayores complicaciones, y como ya fue mencionado anteriormente, es muy alta la probabilidad de que se cure por sí misma sin necesidad de aplicar ningún tipo de tratamiento.

Aún cuando la enfermedad se agrava un poco más y el médico recurre a la aplicación de algún tratamiento, la persona suele curarse de manera sastifactoria de la enfermedad, sin ningún tipo de efectos secundarios. Inclusive recuperan en la totalidad su visión, y aún cuando en algunos casos no suele ser tan buena como lo era antes de la enfermedad, no representa una mayor complicación.

Retinopatía del prematuro

La retinopatía de la prematuridad es una enfermedad que surge en niños recién nacidos debido a que presentan un desarrollo anómalo de los vasos sanguíneos, y esto sucede cuando el bebé nace de manera prematura y sus órganos no se desarrollan de la manera debida.

Un bebé corre mayores riesgos de padecer de esta enfermedad mientras más prematuro nazca, por lo que se debe tener sumo cuidado y realizar chequeos continuos a todos los neonatos que nacen antes del tiempo establecido. De este modo, los bebés que nacen antes de las 31 semanas o que pesan menos de 1250 gramos son aquellos que corren mayores riesgos de contraer la misma.

retinopatia del prematuro

La principal causa del desarrollo de esta enfermedad es el incompleto desarrollo de los vasos sanguíneos del infantes, producto de su nacimiento prematuro. Debido a esto, los vasos sanguíneos no se encuentran en las condiciones adecuadas para empezar a funcionar correctamente, y en su estado de fragilidad se rompen y generan hemorragias retinales.

En cuanto a los signos o síntomas que la enfermedad pudiera presentar, estos son inexistentes. La única manera en la que es posible detectar esta enfermedad es mediante la realización de un examen ocular completo, por lo que es de suma importancia que al momento de nacer un bebé prematuramente se le realicen todos los exámenes necesarios que permitan descartar cualquier tipo de enfermedad, incluyendo la retinopatía del prematuro.

Diagnóstico

Una vez que el bebé ha nacido de manera prematura, es necesario que sea revisado lo antes posible por un oftalmólogo, de manera que pueda determinar si su nacimiento prematuro efectivamente ha ocasionado el surgimiento de una retinopatía. En algunos casos, la enfermedad no puede ser diagnosticada inmediatamente después del nacimiento, por lo que es necesario mantener una revisión constante durante las primeras 6 semanas de nacido para corroborar que el bebé se encuentre en perfecto estado.

Si efectivamente la retinopatía por prematuridad es diagnosticada, se vuelve necesario mantener un control estricto con el oftalmólogo para observar el curso de la enfermedad, y determinar si será necesaria o no la aplicación de tratamiento.

retinopatia de la prematuridad

Tratamiento

En algunos casos no es necesaria la utilización de ningún tipo de tratamiento debido a que la retinopatía del prematuro puede desaparecer por sí sola. Sin embargo, cuando esto no sucede, el médico debe determinar cual sería el tratamiento más adecuado para curar ese caso en específico.

Los tratamientos más utilizados para controlar la retinopatía son el tratamiento con láser, la crioterapia o la inyección de medicamentos en los ojos, y los tres resultan ser altamente efectivos para controlar el crecimiento anómalo de los vasos sanguíneos y evitar el flujo incontrolado de sangre.

El hecho de que un bebé sufra de esta enfermedad significa que aumenta sus riesgos de sufrir de otros enfermedades oculares, como glaucoma, miopía, hipermetropía, entre muchas otras.

tratamiento de la retinopatia del prematuro

Otras retinopatías

Aparte de las retinopatías ya mencionadas, existen muchos otros tipos que se generan debido a múltiples razones. Entre estas, algunas de las cuales podemos mencionar son las siguientes:

Retinopatía esclopetaria

También es conocida como coriorretinopatía esclopetaria, ya que no solo afecta la retina, sino también la coroides. Es aquella que se produce debido a que la zona ocular sufrió de algún traumatismo severo, es decir, el paciente fue víctima de un fuerte golpe en el globo ocular, lo cual trajo como consecuencia la generación de este tipo de retinopatía.

Debido al traumatismo sufrido, se generan cicatrices en la retina, el pigmentario y la coroides, debido a lo cual se acumulan pigmentos en la coroides, lo cual causa que los vasos coroideos aumenten considerablemente de tamaño, trayendo consigo problemas para la vista del afectado.

retinopatia esclopetaria

Retinopatía circinada

Cuando se habla de una retinopatía circinada se hace referencia a una enfermedad en la cual el paciente genera una acumulación de depósito de exudados lipídicos en la zona de la retina, los cuales se caracterizan por ser de color amarillento, lo cual causa deterioro de la retina y por ende dificulta su buen funcionamiento. Suele extenderse más que todo hacia los alrededores de la mácula aunque también puede abarcar otras áreas de la retina.

Es una enfermedad que se observa en la mayoría de los casos en personas adultas de avanzada edad del sexo femenino, aunque los hombres también pueden perfectamente presentar esta enfermedad.

retinopatia con exudados lipidicos

Retinopatía por citomegalovirus

El citomegalovirus es un virus bastante común que transmite una gran cantidad de enfermedades, algunas de las cuales pueden ser bastante graves y hasta mortales, como lo es el VIH. Una persona que cuenta con este virus incubado en su cuerpo puede o no sufrir de diversas enfermedades, entre las cuales se encuentra la retinopatía. Sin embargo, hay maneras de tratar este virus, lo cual permite que solo se encuentre pasivo dentro del organismo de la persona, sin generar ningún tipo de efecto secundario.

retinopatia por citomelagovirus

Retinopatía asociada al cáncer

Este tipo de retinopatía, como su nombre lo indica, surge cuando una persona padece de algún tipo de cáncer, y este genera metástasis a tal punto que la vista de la persona se ve afectada.

Si bien cualquier persona que tenga cáncer se encuentra en riesgo de padecer esta clasificación de retinopatía, es más probable que surja en aquellas personas cuyo cáncer se ha desarollado alrededor del globo ocular, es decir, corren mayor riesgo cuando el tumor maligno se localiza en una zona adyacente al globo ocular, o en el centro del mismo, como lo es el retinoblastoma.

retinopatias asociadas al cancer ocular

Así como estos diferentes tipos de retinopatía ya mencionados, existen muchísimos otros, los cuales se desarrollan por una gran variedad de razones. Entre algunas otras clasificaciones para la retinopatía se puede mencionar la retinopatía de Purtscher, retinopatía por cloroquina, retinopatía lúpica, retinopatía pigmentaria, retinopatía nefrótica, entre muchas otras.

Debido a la gran cantidad de tipos de retinopatía existentes, cualquier persona puede correr riesgos de sufrir de uno u otro tipo, por lo cual es necesario tener sumo cuidado con el área ocular, que cabe destacar es una de la más sensibles de todo el cuerpo, y mantener los chequeos médicos al día y constantes para que, en caso de presentar cualquier tipo de enfermedad, pueda ser detectada a tiempo y no avance a etapas más graves que puedan causar daños permanentes en la vista.

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