El oído interno posee una infinidad de formas, canales, laberinto, membranas, aparato vestibular y especificaciones cada una con sus funciones vitales para el cuerpo humano. En esta zona se concentra la recepción de estímulos y por tanto se presenta el Síndrome vestibular que desarrollaremos a continuación.
¿De qué se trata el Síndrome vestibular?
En primer es importante explicar de qué se trata el aparato vestibular para entrar en el tema del síndrome que afecta esta zona del oído. El aparato vestibular en fisiología consiste en el complejo órgano sensorial específico situado en el oído interno, en el espesor del peñasco del hueso temporal.
Está constituido por la porción no acústica del oído interno, concretamente por los tres canales semicirculares (lateral, superior y posterior). Los receptores de este aparato sensorial están constituidos por células ciliadas, que se agrupan formando las crestas ampulares de los canales semicirculares y las máculas del sáculo y del utrículo, que están enervadas por la rama vestibular del VII par de los nervios craneales.
Los receptores vestibulares son excitados por cualquier tipo de aceleración, tanto lineal (p.ejemplo aceleración de la gravedad) como angular. La aceleración lineal estimula principalmente los receptores de las máculas del utrículo y el sáculo, mientras que la aceleración angular estimula electivamente la screstas de los canales semicirculares.
Los impulsos que se originan en los receptores del aparato vestibular contribuyen a la elaboración de la información sobre la posición de la cabeza respecto al tronco, y suscitando reacciones reflejas de gran importancia para la regulación del equilibrio temporal.
En otras palabras y de forma más reducida, se trata de una porción ensanchada del laberinto óseo del oído interno, comprendida entre el caracol y los canales semicirculares.
Utrículo
Para ampliar lo más posible el entendimiento de toda esta explicación relacionada con el Síndrome vestibular y el aparato del oído relacionado con el tema, es de vital importancia conocer algunos términos que hemos estado citando con anterioridad, como por ejemplo utrículo y sáculo. En primer lugar, utrículo es la parte del laberinto membranoso del oído interno, situado sobre el sáculo, donde se abren los cabales semicirculares.
Sáculo
Mientras tanto, complementando la terminología respectiva del aparato vestibular tenemos el sáculo, que se define como la cámara más pequeña e inferior de las dos que forman el laberinto membranoso del oído interno de vertebrados.
Laberinto
Por su parte, laberinto se le llama a la parte interna del oído del ser humano, situado en la cavidad de la pirámide del hueso temporal. Consta de dos partes; laberinto óseo y laberinto membranoso, formado por tejido conjuntivo denso, situado dentro del óseo, con una forma parecida a aquel y lleno de endolinfa.
En el primero se pueden distinguir, a su vez, las siguientes partes; caracol o cóclea; tubo enrollado como la concha de un caracol y subdividido en tres canales longitudinales, el central independiente y lleno de endolinfa, y los otros dos de perilinfa, que termina en la ventana redonda, orificio recubierto por la membrana timpánica secundaria.
En esa diminuta zona se encuentran los canales semicirculares, que son el conjunto de tres canales perpendiculares entre sí según la tres direcciones del espacio llenos de perilinfa y con una dilatación o resta acústica en el extremo de cada uno de ellos, donde se localiza el sentido del equilibrio, por último, el vestíbulo óseo, porción ensanchada comprendida entre el caracol y los canales semicirculares, lleno de perilinfa.
Por su parte, en el laberinto membranoso se pueden distinguir las siguientes estructuras; la escala media que es la parte correspondiente al caracol, donde se localiza el órgano de Corti, especializado en la recepción de sonidos y al que llegan las terminaciones del nervio auditivo.
De igual forma se encuentran los canales semicirculares membranosos, situados dentro de los canales óseos y utrículo y sáculo, vesículas membranosas correspondientes a la porción vestibular, donde se controlan los ajustes de postura y enderezamiento de la cabeza.
Descripción de Sistema y Síndrome vestibular
El sistema vestibular está relacionado con el sistema auditivo y se localiza en el oído interno y de ahí se conecta al sistema nervioso central a través del nervio vestibular; aquí prevalece la importante de la función de equilibrio. Para mantener el equilibrio, el individuo necesita de los siguientes elementos: el de la vista, la propiocepción y el aparato vestibular.
Estos tres elementos son importante considerando que por la vista nos podemos relacionar con el medio ambiente, y detectar las extremidades y la propiocepción da la sensación de posición de movimiento.
Algunos sujetos nacen con la agenesia que va asociado con sordera, estos sujetos se orientan con la vista y con la propiocepción, tienen el problema de desorientación, que también ocurre cuando se sumergen en aguas. Los estímulos vestibulares van a ser importantes para los movimientos apropiados de los ojos, esto está relacionado directamente con el aparato vestibular.
El sistema vestibular posee dos componentes que son los laberintos que tiene relación con la posición de la cabeza con respecto a la gravedad, que en este caso hablamos del laberinto estático, y por otro lado está el laberinto simétrico, que detecta movimientos de la cabeza y también sirve para la coordinación de los movimientos oculares cuando sufre la rotación de la cabeza.
Al laberinto estático lo constituye el utrículo y el sáculo que son parte del laberinto óseo. Presentan las máculas del oído, que se encuentran dentro de la endolinfa. Poseen una dimensión de 2×3 milímetros, la mácula del utrículo se encuentra en un sentido horizontal en el piso del utrículo paralelo a la base del cráneo, mientras que la mácula del sáculo se encuentra en orientación vertical.
Estas estructuras histológicas de la mácula de utrículo y sáculo tendríamos un epiterio cúbico que reviste la luz del utrículo y el sáculo, y se hace columnar, que son las células que le da sostén a las células nerviosas ciliadas que están sostenidas por las células columnares.
Pérdida del equilibrio
Una vez conocidas algunas diminutas zonas en el aparato del oído interno, vamos ahora a desarrollar el tema del Síndrome vestibular que viene a significar la pérdida del equilibrio por afectaciones en estas zonas antes mencionadas. El equilibrio o percepción es algo que evidentemente necesitamos para no caernos.
Se trata de algo que hemos heredado de nuestros abuelos los monos, con los ojos paralelos, la visión en 3D, la habilidad para saltar de rama en rama, calcular distancias. Hemos heredado un sistema de equilibrio con una coordinación muy fina y muy exacta. Pero todo ello se puede alterar mediante el oído que brinda mucha información con el vestíbulo de las aceleraciones lineales, rotaciones, cambios de dirección.
El cerebro y el tallo cerebral integran todo. Cualquier alteración de la puerta de entrada de información al centro de equilibrio del cuerpo puede comprometer el equilibrio. Si por ejemplo, se nos inflama o altera el oído interno, incluso si una partícula de calcio tapa un conducto semicircular, nosotros podemos tener la sensación que estamos girando cuando no es así.
Como encima del oído está tan enganchado con el tronco cerebral y pasa cerca del centro del vomito nos generará mareos, nauseas, sudoración y este tipo de malestares. Otro ejemplo podría aplicarse en una persona diabética, que si los nervios de sus piernas no funcionan adecuadamente no siente cuando pisa, no sabe los cambios de dirección, si se inclina o no se inclina entonces se presentan los problemas de equilibrio.
En muchas ocasiones cuando una persona presenta este tipo de inconvenientes tiende a alterarse, aumentar el nerviosismo e inclusive podría llegar a presentar trastorno psicótico breve, por desconocimiento de la situación. Sin embargo, en estas situaciones es cuando es de vital importancia acudir a los especialistas quienes descartarán problemas más serios.
Esto pasa precisamente porque le falla la entrada sensitiva a la propiocepción. De igual forma está el ejemplo de personas con alteraciones visuales. Este Síndrome vestibular es vértigo crónico y sensación de inestabilidad. También se considera la presencia de trastornos mentales raros, cuando el individuo está lejos de saber qué le ocurre. (Ver artículo: Trastornos mentales raros).
Causas del Síndrome vestibular
El equilibrio es multifacético y se debe examinar completamente a la persona que presenta este tipo de síntomas.
Explican algunos profesionales de la medicina tanto general como la especializada que los oídos son los órganos que no solamente sirven para oír sino que tienen una parte interna que se llama vestíbulo que lo definen también como receptor que sirve para entender lo movimiento de adelante, atrás, los laterales y los movimientos angulares.
En esta zona también se encuentran unas partículas que se denominan otolitos, que cuando se tapa en particular un conducto semicircular por estos otolitos se empiezan a presentar sensaciones de desequilibrio, por el mismo hecho de que el sistema auditivo se enreda en el tronco cerebral. Las sensaciones pueden llegar a durar horas inclusive, con mediana intensidad hasta días, pero nunca compromete la vida.
Por el oído interno es por donde se deben comenzar los diagnósticos para determinar el problema de desequilibrio. Para empezar a corregir estas anomalías básicamente se hace con ejercicios especiales que se llaman rehabilitación vestibular que vuelven a calibrar el sistema para percibir el movimiento. Pero más adelante describiremos los tratamientos.
Otra de las causas que generan el Síndrome vestibular es una simple contusión cerebral o un golpe en la cabeza, por ejemplo un motociclista, aun cuando posee casco, o deportes extremos en donde el individuo impacta su cabeza contra alguna superficie concreta. El golpe genera cierta presión y crea en el cerebro un efecto como un sonajero y aparece un chichón, que normalmente la persona ignora cuando desaparece.
En estos casos de contusiones también se presentan las patologías de inflamación de cerebro, que posteriormente acarrean otras anomalías más graves si no son tratadas a tiempo.
La aclaratoria que hacen muchos de los especialistas en el tema es que la parte auditiva no se ve afectada, sino el equilibrio. En algunas ocasiones una persona relaciona un zumbido en el oído con el mareo, pero tampoco está relacionado. Existen algunos síntomas que se confunden con la patología de ataxia, por la similitud en algunos síntomas que presenta la persona relacionada con la pérdida de equilibrio o falta de coordinación. (Ver artículo: Ataxias).
Los síntomas que alertan a una persona a creer que está en presencia de un Síndrome vestibular son muy amplios, pero es como un sincope, se pueden tener palpitaciones, vómitos, nauseas, fobias, ataques de pánicos, embotamiento o vértigo y sensación de giro. Pueden presentar ese combo o con uno solamente.
¿Cómo se identifica un Síndrome vestibular?
Cuando hay un alteración en la parte vestibular se identifica con un movimiento involuntario ocular, puede ser horizontal o vertical. Lo que hay que considerar y determinar si es periférico o central. Si es periférico es por cambios de posición y para ello se moviliza a la persona para determinar si se provoca el mareo.
Síndrome vestibular periférico
En este caso si es del oído va a estar el problema en los otolitos o partículas de calcio que se movilizan, salen de su posición normal y esto es lo que genera el trastorno en el equilibrio de la persona.
Se trata de acomodar nuevamente las partículas en el lugar en el que tienen que estar para que la persona recupere su equilibrio con maniobras específicas. Aseguran los especialistas que aun no se ha determinado el por qué se movilizan los otolitos.
En algunos casos, adolescentes o personas jóvenes como de 20 años también acuden a consultas por presentar mareos, por lo que los especialistas aclaran que todos vienen con rectificación de cervical, con placas por traumatología, pero nada tiene que ver con lo que presumen, sino netamente con el Síndrome vestibular.
En otros casos también por desconocimiento esto es considerado de forma errada como trastornos mentales en la adolescencia, por lo que es de vital importancia despejar las dudas y descartar problemas mayores para atacar la raíz de la afectación que mantiene alterada la coordinación y el equilibrio del individuo.
Síndrome vestibular central
El periférico es posicional, al incorporar de la cama, agacharse o levantarse se siente inestabilidad, vértigo y todos solo síntomas parecidos anteriormente mencionado, pero si es central, se tiene los mismo síntomas, pero ya intervienen otros profesionales, que aplican resonancia para atender la parte neurológica, estudian las vías que conducen al cerebro o aplican videonistagmografía para determinar la funcionalidad.
En una videonistagmografía se coloca unos lentes infrarrojos especiales para hacer seguimientos oculares verticales y horizontales cambiando de posiciones a la persona para determinar el movimiento involuntario de los ojos y saber cómo funciona el oído. Con esto se determina con exactitud si es periférico o central el Síndrome vestibular.
Si el movimiento de los ojos no se agota estaríamos frente a un problema central y si se agota es periférico y con ejercicios específicos se revierte.
Otras irregularidades de origen patológico que originan este Síndrome vestibular son una isquemia cerebral, una esclerosis múltiple, o las consecuencias de un accidentes cerebrovascular. Cuando se presenta el caso de una esclerosis múltiple y al examinar no se agota el movimiento ocular involuntario vertiginoso y sigue, con la aplicación de el tratamiento podría mejorar la sintomatología.
Con estas maniobras y ejercicios en donde primero se hace la acomodación se inducen los otolitos a que vuelvan al vestíbulo y luego se aplica la bituación que son ejercicios específicos para que eso quede en el lugar.
Los especialistas le indican a la persona un tratamiento sencillo con ejercicios posturales para realizar en la comodidad de su hogar y motivar y estimular los otolitos o partículas de calcio a que se queden en su lugar.
Se le indican al paciente para hacer ejercicios posturales para que los otolitos o partículas se queden inmóviles en su sitio. Con el tema postural también se presentan los problemas de columnas que adopta la persona y por la inclinación hacia adelante en donde se crea una curvatura en la espalda genera que el líquido y los otolitos se desacomoden con facilidad.
Maniobras simples
Entre algunas de las recomendaciones simples que aportan los especialistas como diagnostico rápido que pudiera aplicar una persona para determinar si debe acudir o no al médico, es el siguiente: el individuo se acuesta de un lado y asegura que el oído toque completamente la superficie de la cama y se incorpora lo más rápido que pueda para determinar si siente mareo o la sensación de giro.
Tal acción debe realizarse de los dos lados para asegurarse cuál oído está presentando la sintomatología. Otra de las maniobras sencillas a realizar en casa es con el seguimiento de un lápiz o el dedo,mirando fijamente el objeto seleccionado y trasladarlo de un extremo a otro, sin mover la cabeza, únicamente los ojos.
Tratamientos prácticos
Otras recomendaciones de bastante importancia que indican los especialistas en la materia con la intención de prevenir o tratar de forma sencilla el Síndrome vestibular una vez diagnosticado es el cuidado de la alimentación como en toda circunstancia para el cuidado de la salud.
En esta ocasión la persona debe eliminar por completo la sal en su dieta, es decir, programarse una dieta hipo-sódica, considerando además que los pacientes hipertensos también se ven afectados y con esta medida favorecen ambas patologías. Explican los especialistas que la sal en el organismo influye también en la alteración del orden de los otolitos por ejercer presión en el oído y por ende al desequilibrio o Síndrome vestibular.
Otro tema importante a ser destacado es la parte climática y los cambios. Tales acciones acentúan la sintomatología al presentarse en el ambiente la humedad o el calor ocasionando malestares más serios en la persona. En estos casos es recomendable combinar con el verano y los calores fuertes una dieta sin sal.
Cervical o de oído: Cómo diferenciar el Síndrome vestibular
Continuando con el desarrollo del tema para determinar con precisión el Síntoma vestibular trataremos el punto de la diferencia entre los problemas de cervical y de oído para llegar a la raíz. En cuanto a los síntomas de los mareos por problemas en la cervical se presenta una sensación de mareo, inestabilidad o sensación de borrachera, mientras que si se tratase un problema de oído; el vértigo se presenta con violencia, de forma intensa.
Con origen cervical la persona siente rigidez y tensión en la nuca, empeora con trastornos por estrés y desencadena mareos, dolores de cabeza, náuseas, mientras que cuando es por el oído se escuchan o se sienten ruidos y con el tiempo se presenta la pérdida de la audición que se le llama también Síndrome de Menier.
Los mareos de origen cervical se producen porque la arteria que lleva información al cerebelo se atrofia y dificulta el riego sanguíneo. Esta arteria también tiene riego al oído, en donde también se pueden producir tumores pequeños, infecciones, entre otras cosas.
Síndrome vestibular en animales
El síndrome es un conjunto de signos clínicos que comprenden precisamente los receptores del equilibrio. En su cerebro se encuentran nervios, receptivos del equilibrio, la parte cuclear, el sistema vesicular periférico, nervio facial, el nervio simpático y toda la parte compleja enervada que de igual forma posee el cerebro humano.
En muchas clínicas a diario se encuentran los médicos los retos de diagnosticar enfermedades neurológicas que se presentan en muchas ocasiones con similares signos; lo importante de este síndrome es aprender el origen, si es periférico o central, y de esta manera para saber como abordarlo y tratarlo adecuadamente.
Se puede llegar a confundir con otros padecimientos neurológicos. Es importante recordar que el central es el sistema nervioso y el periférico que es del sistema límbico, del sistema nervioso autónomo, en este caso es nada más porque está regido por el centro del equilibrio.
Normalmente el cliente llega a la consulta asegurando que el animal está inclinado hacia un lado específico, volteado, o hacia abajo y no puede ni caminar, siendo el lado afectado el que inclinan. En su sistema vestibular los semicírculos de igual forma tiene un líquido que es el responsable del equilibrio, que es lo que ocurre con el animal, que el liquido se sale de su lugar y hace que busquen la inclinación por el dolor.
La función del sistema vestibular es estabilizar la posición de la cabeza, en el espacio, mediante los reflejos vestíbulos pinales, con la que se asegura la posición corporal estable que también tiene conexión con la gravedad, estabiliza la posición de las retinas y de los ojos, por los reflejos vestíbulos oculares que mantiene la visión estable de la retina, sin esto no podríamos ver.
El origen del Síndrome vestibular se atribuye a los dos sistemas, el mecánico y el nervioso, porque al afectarse físicamente bien sea por la bulla timpánica u otra circunstancia el otro sistema también se avería y empieza a manifestarse todo junto.
El sistema vestibular es el que informa al cerebro la orientación del animal, por lo que la alteración del sistema afecta la función que lo hace modificar su manera de caminar o su postura para cualquier actividad.
A los perros que les gusta nadar por ejemplo y padecen de esto no se recuperan del todo y hasta se pueden ahogar considerando que la gravedad en el agua no es la misma y el perro no sería capaz de estabilizarse. El Síndrome vestibular aun cuando no se tenga produce vértigo cuando se exponen a cambios de gravedad en el sistema límbico produciendo caídas.
El laberinto membranoso de la porción vestibular es del octavo par craneal que compara las estructuras del sistema vestibular periférico. El par craneal son nervios con una numerología que cada uno enerva cierta parte del cuerpo. En este caso es el octavo par craneal el que conecta con el oído, el ojo y la cara.
En la cámara de la cúclea es donde se encuentra el líquido o neurolinfa, que funciona como los niveladores.
Algunas de las cosas con las que se asocia la generación de un Síndrome vestibular es por la presencia de neoplasias que son los canales auditivos externos que causan afectaciones vestibulares periférica en perros y gatos y cuando el hueso temporal es afectado la otitis media o interna que también se pueden asociar a un tumor, también están los papilomas, los carcinomas, signos cercanos al oído.
Explican los especialistas que el Síndrome vestibular es común en animales de edad avanzada, es decir, desde los nueva a los 14 años. Sin embargo, se presentan algunos casos en donde hay defectos congénitos en animales cachorros. Las razas especialmente afectadas son doberman, cocker spaniel y pastor alemán y en cuanto a los gatos, las razas predispuestas congenitamente son los siameses y burmeses.
En algunos gatos en los que persiste el Síndrome vestibular se corre con el riesgo de que queden completamente sordos, pese a que recuperen el equilibrio.
Las razas predispuestas con infarto cerebral si no se cura con tiempo el Síndrome vestibular son el podlee, el caniche, cavalier king y el cocker spaniel. Los pacientes con falla cardíaca renal, sobre peso e hipotiroidismo tienen predisposición a dichos trastornos.
Un salchicha obeso por ejemplo también puede tener un problema de infarto cerebral así como Síndrome vestibular y otro perro con hipotiroidismo que son enfermedades hormonales presentan otitis y por ende Síndrome vestibular. Del mismo modo, si un animal presenta un infarto cerebral los signos son casi para diagnosticar como un Síndrome vestibular.
El humano cuando presenta un infarto cerebral no siempre termina en fallecimiento, solo presentan dolor de cabeza por varios días, pasa a neurología y luego un resonancia es cuando se le diagnostica un infarto cerebral. (Ver artículo: Infarto cerebral).
El animal cuando siente dolor de cabeza es cuando aplastan la cabeza contra la pared por largo tiempo, allí expresan su molestia.
