Entre las tantas enfermedades que pueden afectar al sentido del olfato se encuentra la cacosmia. Sin embargo, esto es una enfermedad que no solo debe ser estudiada desde la perspectiva otorrinolaringóloga sino también de la psicológica, y en este artículo se explicará el por qué.
¿Qué es la cacosmia?
Existen muchas alteraciones a las cuales puede sucumbir el sentido del olfato, las cuales se originan por distintas causas o condiciones. Al conjunto en general de todas estas alteraciones se les conoce como parosmias, y dentro de esta categoría es donde se puede encontrar ubicada la enfermedad comúnmente conocida como cacosmia. Otras enfermedades que se pueden encontrar dentro de las parosmias son la hiperosmia, la hiposmia y la anosmia, las cuales causan cada uno síntomas y consecuencias distintas.
La palabra cacosmia tiene sus raíces en un idioma bastante antiguo, el cual es el griego, y proviene de las palabras kako y osmé, las cuales significan malo y olor, respectivamente. Tomando en consideración esto, se puede definir cacosmia como la alteración del olfato en donde la persona empieza a percibir como desagradables o fétidos aquellos olores que en su momento consideró agradables, de manera que su sentido del olfato queda totalmente descontrolado, sin diferencias los buenos de los malos olores.
Cuando una persona padece de esta enfermedad, debido a lo alterado que se encuentra el sentido del olfato, la persona percibe todos los olores de manera contraria, por lo que en la mayoría de los casos se observan individuos que prefieren estar cerca de olores putrefactos antes que aproximarse a olores considerados universalmente como agradables, lo cual es evidentemente toda una ilusión olfativa.
Se habla de que esto es un término que no solo lo estudia la otorrinolaringología sino también la neurología y la psiquiatría debido a que es una enfermedad que no se produce únicamente por causas físicas en el área de la nariz, sino que puede tratarse de un problema a nivel neurológico o psicológico, el cual trae como consecuencia el desarrollo de la cacosmia.
Esta es una enfermedad que no se genera de manera muy usual en la mayoría de la población. Sin embargo no significa que los individuos se encuentren exentos de padecerla, por lo que se debe tener mucho cuidado para evitar la aparición de la misma, y al mismo tiempo, si una persona llega a desarrollarla es necesario tratarla lo más pronto posible para evitar que las molestias que causa esta afección se prolonguen por mucho tiempo más del necesario, lo cual puede inclusive causar consecuencias definitivas e irreparables para el individuo.
Causas de la cacosmia
Son muchas las causas por las cuales se puede producir este tipo de enfermedad, y las mismas se ubican en distintos campos de la medicina. De esta manera, a la hora de evaluar la aparición de esta enfermedad, es necesario que el diagnóstico sea realizado por médicos especialistas en distintas áreas, de manera que la causa pueda ser detectada de manera certera y se le pueda colocar a la persona el tratamiento más adecuado para curar la enfermedad de manera rápida y definitiva, y evitar mayores problemas.
Entre los tipos de causas que existen para esta enfermedad, se encuentran las físicas y las psicológicas. Cuando se habla de causas físicas, se hace referencia a lesiones que se pueden haber ocasionado en el área interna o externa de la nariz, así como también traumatismos craneales o fracturas orbitarias, mientras que cuando se habla de causas psicológicas, las lesiones son producidas en el área cerebral, y puede ser causa de cualquier tipo de trastorno o afección cerebral que padezca la persona.
Causas físicas
Como ya fue mencionado, las causas físicas son las que están relacionadas a las lesiones producidas en la nariz o en el área cráneal en general, y las mismas pueden ser tanto internas como externas. De este modo, entre las causas físicas que producen cacosmia se pueden encontrar las siguientes:
Sinusitis crónica
La sinusitis crónica es una enfermedad producida por algún hongo, bacteria o virus, lo cual trae como consecuencia la inflamación inmediata de los senos paranasales, los cuales se ubican en el interior de las cavidades nasales. Esta es una enfermedad que se puede producir a cualquier edad, sexo o raza, por lo que todas las persona son susceptibles a padecerla, y no es tan inusual como se piensa, por lo que en realidad se visualizan muchos casos anuales de sinusitis crónica alrededor de todo el mundo.
Esta afección trae consigo una serie de signos o síntomas, entre los cuales se puede encontrar la rinorrea, que también es conocida como secresión nasal; la obstrucción o congestión de las cavidades nasales, lo cual conlleva serios problemas para respirar de manera adecuada y normal por la nariz; dolor, inflamación e hipersensibilidad de la parte externa de la nariz, lo cual se extiende hasta los pómulos y los ojos, resultando así ser una enfermedad bastante molesta.
La aparición de todos estos síntomas genera a su vez como una consecuencia secundaria de la enfermedad la aparición de cacosmia, es decir, se altera totalmente el sentido del olfato y ya la persona no percibe los olores de la manera en la que debería. En algunos casos, la cacosmia se genera desde los inicios de la enfermedad y no como consecuencia de los demás síntomas, y esto sucede debido a que las bacterias o el agente infeccioso causante de la enfermedad queda retenido en los senos paranasales.
Debido a que la sinusitis es una enfermedad bastante común, el hecho de que la cacosmia se genere a partir de ella también sucede muy a menudo, por lo que se recomienda a las personas tratar la sinusitis apenas aparece, para en primera instancia evitar la aparición de la cacosmia, y en segundo lugar debido a que la sinusitis es una enfermedad bastante molesta y con consecuencias bastante graves, por lo que lo ideal a la hora de la aparición de la misma, es tratarla de la manera más rápida y efectiva posible y acabar con ella.
Rinitis costra
La rinitis costra es una enfermedad conocida también como ocena. Es una afección que se produce directamente en la mucosa nasal, y trae como consecuencia directa e inmediata la inflamación de la misma, lo cual genera una serie de síntomas bastante molestos. Se le conoce como rinitis costra debido a que en este tipo de rinitis la inflamación de la mucosa produce una serie de costras en toda el área nasal y especialmente en el interior de las cavidades o fosas nasales, lo cual resulta bastante molesto y trae mayores problemas para el individuo.
Al generarse una serie de costras, es más difícil para la persona curar esta enfermedad, debido a que las mismas se mantienen en las fosas nasales y acumulan las bacterias y los agentes extraños, impidiendo así que la inflamación baje de manera rápida. Es por esto que ante la aparición de esta enfermedad se debe acudir inmediatamente a un médico especialista que sepa como tratar este tipo de casos, y pueda ayudar a que la persona visualice una mejoría en el menor tiempo posible.
Entre los síntomas que se encuentran durante el desarrollo de esta enfermedad se encuentran picores, estornudos, formación de llagas debido a las costras, aparición de la nariz tapada y secreciones nasales, por mencionar algunos de ellos. Al producirse todos estos síntomas, la cacosmia se genera como una consecuencia de ellos, por lo que es necesario tratar primero la rinitis para poder curar de manera efectiva la cacosmia.
Infección postoperatoria
Cuando una persona es sometida a algún tipo de cirugía u operación de la cavidad nasal, como por ejemplo la rinoplastia, siempre se encuentra expuesta a un porcentaje (que puede ser alto o bajo, dependiendo del tipo de la operación) de riesgo, en el cual la intervención quirúrgica conllevaría una serie de consecuencias y perjuicios que superarían las ventajas de la misma. Si bien en la actualidad esto ya no sucede tanto debido a que se han perfeccionado las técnicas, aún se pueden observar casos, sobre todo si los médicos son novatos.
Cuando esto sucede, la cavidad nasal se ve perjudicada y sufre de lesiones o de desecaciones, y ambas de estas situaciones pueden ser consideradas como graves, trayendo como consecuencias la aparición de cacosmia. Es por esto que las operaciones deben ser realizadas en manos de expertos, y en especial las que involucran al área nasal, ya que una mala práctica puede traer como consecuencia inclusive la pérdida definitiva e irreparable del olfato (ver artículo: antes y después de una septoplastia).
Para solucionar este tipo de cacosmia, lo que debe hacer la persona es solucionar primeramente la infección que fue generada por la mala intervención quirúgica. Sin embargo, esto muchas veces no es tan sencillo como suena, debido a que en algunos casos se necesita realizar otra intervención quirúrgica para corregir el problema ocasionado por la anterior, y si la lesión o la infección es muy grave no se puede volver a intervenir a la persona sin causarle más daños, por lo que se debe esperar a que la inflamación baje o que se cure sola.
Traumatismos
Cuando una persona es víctima de un traumatismo en el área nasal o las áreas adyacentes, como los ojos o el cráneo, también se vuelve bastante sensible a la aparición de cacosmia, debido a que la lesión puede producir el movimiento de los receptores olfatorios que se encuentran en el interior de la nariz y conectan con el nervio olfativo para enviar información de los olores al cerebro. Al ser la nariz una estructura tan sensible, esto puede surgir con cualquier tipo de lesión traumática en la cabeza, por lo que se debe tener sumo cuidado.
Es por esto que cuando una persona recibe un golpe muy fuerte se deben estudiar todas las estructuras y órganos involucrados para verificar que no sufrieron daños de mayor gravedad, y en caso de que si los hayan sufrido, hallar la manera de solucionarlos lo más rápido y eficiente posible, para evitar que la persona sufra mayores consecuencias debido a esa lesión.
En caso de que la persona sufra cacosmia debido a un traumatismo, deben ser primero corregidas las lesiones del traumatismo para poder solucionar esta enfermedad. En vista de que esto no es tan fácil como parece, cuando la cacosmia se produce por lesiones graves suele tardar mucho en corregirse, generando inconvenientes y molestias a la persona que la padece.
Causas cerebrales
Así como existen muchas causas físicas por las cuales se puede producir cacosmia, existen en la misma proporción causas cerebrales, ya que este tipo de alteraciones en el sentido del olfato no solo son causadas por reacciones físicas, sino que también pueden deberse a alucinaciones de la persona, y esto es producto de algún tipo de lesión cerebral o de enfermedad cerebral que padece el enfermo en cuestión, y que debe ser tratado de manera neurológica o psicológica.
Hipotiroidismo
El hipotiroidismo es una enfermedad física del sistema endocrino en la cual disminuye tanto las funciones y las actividades de las glándulas tiroides como la secreción de las hormonas tiroideas. Esto es producido en la mayoría de los casos por fallas en el sistema inmunitario de la persona, o inclusive por el hecho de que la persona contrajo alguna enfermedad de carácter infeccioso, lo que causa que todas sus defensas bajen de manera drástica.
A pesar de que esta es una enfermedad física, las consecuencias que genera pueden llegar a ser de carácter psicológico, debido a que la hormona tiroidea cumple un papel importante en el buen funcionamiento del cerebro, y al verse esta afectada, altera todas las funciones del mismo, llegando entonces a causar alteraciones de carácter psicológico en el sentido del olfato, es decir, la persona tiene alucinaciones de los olores, creyendo que los olores agradables son fétidos y viceversa.
De esta manera queda envidenciado como enfermedades físicas pueden causar consecuencias psicológicas si no son tratadas, y una vez que la persona llega al punto en el que los síntomas del hipotiroidismo son psicológicos, se vuelve mucho más difícil tratar con esta enfermedad, ya que no solo hay que controlar la parte física sino también la psicológica, que se encuentra directamente relacionada con la parte neuronal del individuo.
Epilepsia
Cuando una persona sufre de ataques constantes de epilepsia, estos causas daños de manera directa en el lóbulo temporal, lo que puede generar una gran cantidad de consecuencias negativas, entre las cuales se encuentra la presentación o aparición de cacosmia en el individuo enfermo. Es importante resalta que esto no se produce en todos los casos de epilepsia pero si hay una gran posibilidad de que aparezca, por lo cual la persona debe tener cuidado y estar atenta ante sus síntomas.
Cuando la epilepsia causa cacosmia, esta afección suele aparecer luego de un ataque epiléptico y desaparecer de manera espontánea aproximadamente una o dos semanas después del día en que sucedió el ataque. Sin embargo, si una persona sufre de ataque epilépticos muy seguidos y le aparece la cacosmia, va a ser muy difícil librarse de esta enfermedad debido a que los ataques epilépticos impiden que la persona se cure de manera natural, y debe recurrir a tratamiento tanto para la epilepsia como para la cacosmia.
Enfermedad de Parkinson
La demencia de Parkinson es una enfermedad que se produce en personas mayores ya entrando en la etapa de la vejez por falta de producción de dopamina, lo cual ocasiona como consecuencia principal la pérdida del control de los movimientos, y se observa en las personas con Parkinson como tiene espasmos incontrolados, entre muchos otros síntomas y consecuencias.
No es común que todas las personas que padecen Parkinson sufran de cacosmia, esta afección solo se ha presenciado en algunos casos de la demencia, por lo que aún se continúan realizando investigaciones al respecto. Hasta ahora, los científicos creen que la aparición de cacosmia se encuentra relacionada también a la falta de producción de dopamina, sin embargo, no hay ninguna teoría que haya sido totalmente confirmada.
Otras enfermedades cerebrales
Existen también otros tipos de trastornos, sobre todo cuando llegan a niveles psiquiátricos que pueden causar la aparición de cacosmia. Esto se debe a que los trastornos psiquiátricos y psicológicos alteran los distintos lóbulos del cerebro, lo cual ocasiona en la persona la aparición de distintos tipos de alucinaciones, entre las cuales se pueden encontrar las alucinaciones relacionadas con el sentido del olfato, en las cuales las personas se imaginan los olores desagradables o creen que los olores agradables en realidad son putrefactos.
Es por esto que ante la aparición de cualquier trastorno neuronal, los individuos más allegados al enfermo no se deben alarmar si el enfermo presenta alucinaciones de este tipo, suele ser un comportamiento perfectamente normal. La manera de corregir o solucionar este tipo de problemas en las personas es hallando el trastorno psiquiátrico y tratándolo de raíz, de manera que la persona deje de tener alucinaciones no solo del sentido del olfato, sino también de cualquier otro sentido o percepción, como por ejemplo de la vista.
Síntomas de la cacosmia
La persona en realidad no presenta ningún tipo de síntoma más allá de considerar los olores agradables como desagradables y viceversa, que es lo que caracteriza a la enfermedad. De esta manera se puede dar cuenta de manera bastante rápida que hay una alteración en su sentido del olfato, y buscar la manera de solucionarla.
En la mayoría de los casos la misma persona es capaz de identificar su enfermedad, a menos que sea algún trastorno cerebral, debido a que en ese caso la persona cree fervientemente en lo que está sintiendo y no se da cuenta de que puede estar padeciendo de alguna enfermedad; en este tipo de casos es necesario que los síntomas sean identificados por otra persona cercana a ella, de manera que pueda ser llevada al médico para realizar el diagnóstico y tratamiento necesarios.
Aparte de el síntoma principal, la cacosmia no presenta ningún otro, sin embargo esto no impide ni le dificulta a la persona conocer cual es la enfermedad por la cual esta pasando, para obtener un diagnóstico rápido y así aplicar el tratamiento más adecuado para el caso particular. En algunos casos muy extremos, se puede sentir algún tipo de dolor en el interior de las fosas nasales, pero esto depende de la causa por la cual se originó la enfermedad, por lo que se evidencia que no ocurre en todos los casos, ni siquiera en la mayoría.
Es importante resaltar también que la cacosmia no siempre es una enfermedad en todo su sentido, sino que a veces también constituye un síntoma de otra enfermedad, ya que aparece como consecuencia de la misma. De este modo en algunos casos la cacosmia es enfermedad y en otras síntoma, y cuando sucede este último caso la persona no solo debe tratar la cacosmia, sino también la enfermedad por la cual se originó esta afección, de manera que la persona pueda curarse completamente y no tenga que sufrir más de estas consecuencias.
Diagnóstico.
Al momento de realizar el diagnóstico de esta enfermedad, lo primero que debe llevar a cabo el doctor es la realización de exámenes como si de cualquier otro tipo de parosmias se tratara, para determinar la causa de la enfermedad, es decir, establecer si la misma es física o si por el contrario la persona se encuentra en excelentes condiciones físicas por lo que en realidad la causa pasa a ser de carácter psicológico o cerebral.
De esta manera, lo primero que se realiza es un examen físico en el área de los ojos, la nariz y los oídos, ya que al abarcar todas estas estructuras se puede determinar a ciencia cierta si la causa por la cual se produjo la cacosmia es de carácter físico. Para llevar a cabo esta examen los médicos suelen utilizar la técnica de la endoscopia, lo cual consiste en introducir un tubo bastante delgado que cuenta con una cámara y una luz al final del mismo, lo cual permite que el doctor observe todas las estructuras en la parte interna de manera detallada.

Una vez que la endoscopia ha sido realizada en la nariz, los oídos y los ojos, el doctor procede a realizar la medición de la capacidad olfativa de la persona, para valorar en qué nivel se encuentra distorsionado este sentido. Para esto el médico especialista coloca a la persona frente a distintos tipos de olores para observar si es capaz de identificar cuales son los olores y que tantos de los olores identifica, o si por el contrario tiene todo el sentido del olfato completamente alterado.
Si luego de realizar todas estas pruebas el doctor determina que la persona se encuentra en perfectas condiciones físicas y la causa por la cual se produjo de esta enfermedad no tiene nada que ver con esto, el doctor procede a recomendar a la persona algún neurólogo, psicólogo o médico que considere conveniente, para que realice una serie de pruebas nuevas y determine la causa neurológica o psicológica de la enfermedad.
Cuando la persona llega a estos extremos, se suelen realizar tomografías cerebrales para observar si hay algún tipo de lesión en este nivel, y también se realizan pruebas psicológicas para observar si la causa subyacente es un trastorno que aún no ha sido diagnosticado. Por otro lado, cuando la persona padece algún trastorno o síntoma y ya fue diagnosticado, la causa se suele adjudicar a los mismos, y los exámenes que se realizan son para verificar si verdaderamente estos trastornos son la causa.
Tratamiento.
Existen una gran multiplicidad de tratamientos que pueden funcionar para curar esta enfermedad nasal conocida como cacosmia. Sin embargo, la aplicación de uno o de otro tratamiento depende de la causa por la cual se produjo la enfermedad, ya que por ejemplo una cacosmia por causas físicas no puede contar con el mismo tratamiento que una cacosmia por causas cerebrales, debido a que los lugares alterados por los cuales se producen la enfermedad son totalmente distintos.
De igual forma, en todos los tipos de cacosmias según las causas, el tratamiento más efectivo suele conllevar primeramente el tratamiento de la causa, de manera que la cacosmia se logre curar de manera espontánea. Cuando se trata la causa, la persona se suele curar mucho más rápido si la causa es física, y esto se debe a que las lesiones cerebrales son muy complicadas de tratar y en algunos casos son incurables, y los trastornos psicológicos también en la mayoría de los casos son controlables pero no curables.
De esta manera, si la cacosmia es leve y producida por una enfermedad física, se recomienda a la persona tratar la enfermedad por la cual se produjo, ya que una vez que se encuentra curada, la cacosmia desaparece sola. Si es posible colocarse tratamientos naturales que sean efectivos esto también es válido, porque por lo general las enfermedades de las cuales se deriva la cacosmia no suelen ser tan graves.
Cuando la enfermedad tiene causas cerebrales, la situación puede ser un poco más delicada, y la persona debe consultar a todos los médicos que pueda, para contar con el mejor diagnóstico posible.