En este artículo conocerás todo sobre la hidrocefalia congénita y adquirida pues esta condición en general se le conoce como aquella situación médica en donde aumenta la cantidad del líquido que se encuentra en la zona del cerebro y en la médula espinal.
¿Qué es la hidrocefalia?
La hidrocefalia es aquella condición en donde se acumula una cantidad determinada del líquido cefalorraquídeo, el cual se encuentra ubicado en la parte del encéfalo y además también está localizado en el cordón de apariencia blanquecina y largo, el cual se ve ubicado en el canal de vértebras y que por lo tanto tiene la función primordial de transmitir la información de los impulsos de los nervios hacia todo el cuerpo, es decir, la médula espinal.
Esta situación de la hidrocefalia se caracteriza por ocasionar un aumento de tamaño de la zona de la cabeza del individuo que la padezca.
Diferencia entre hidrocefalia congénita y adquirida
Podemos decir que esta condición abarca dos diversos tipos: la congénita y la adquirida. Cuando hablamos de una hidrocefalia congénita, nos estamos refiriendo específicamente a la situación la cual se expone al nacer un determinado individuo.
En el mismo orden de ideas, podemos aclarar que la hidrocefalia congénita y adquirida se diferencian entre sí ya que como bien sabemos y como fue explicado con anterioridad, la hidrocefalia congénita es aquella la cual se encuentra en el individuo al nacer. En el caso de ser una hidrocefalia adquirida, como bien lo dice su nombre, es aquella que se adquiere después del nacimiento del mismo.
Además al ser una condición adquirida, esto quiere decir que puede ser generada por muchos factores que no necesariamente involucran el nacimiento del individuo, como pueden ser las lesiones que ocurran en el cerebro y por enfermedades del cerebro. (Ver artículo: etapas de la enfermedad del alzheimer)
¿Cuáles son sus causas?
Esta condición puede verse reflejada como un resultado de diferentes inconvenientes con los factores que abarcan el conjunto de la genética y de la herencia.
Sin embargo la hidrocefalia congénita también puede estar relacionada con otro tipos de componentes que pudieran generarla, como es en el caso de las enfermedades o complicaciones que pueden surgir durante el desarrollo de crecimiento del bebé.
Las enfermedades que afectan la zona del encéfalo, como ocurre con el tumor cerebral maligno o cáncer de cerebro y la inflamación de los tejidos que rodean la médula espinal de igual modo pueden ser un factor clave para el origen de esta condición.
Los síntomas de la hidrocefalia congénita
Como fue explicado con anterioridad, se le conoce con el nombre de hidrocefalia a aquella enfermedad causada por un exceso de líquido cefalorraquídeo en la zona de nuestro cerebro, la cual puede ocasionar una señal puntual que puede facilitar el diagnóstico de esta situación que es que las personas con esta patología tienden a tener un aumento del tamaño de la cabeza, causado por la presión ejercida del líquido nombrado con anterioridad.
Entre otros indicios característicos de la hidrocefalia congénita y adquirida podemos destacar la presencia continua de vómitos y de náuseas y el dolor de cabeza.
También las personas con esta situación médica pueden encontrarse con problemas severos que abarcan sus capacidades motoras y por lo tanto físicas. Entre ellas podemos encontrar el deterioro en la capacidad del movimiento, el cual desencadena que el individuo no logre ejercerlos con total normalidad y por ello tienden a tener inconvenientes al realizar movimientos tan fáciles como caminar.
La pérdida del mantenimiento del equilibrio, la rigidez o entumecimiento de algunas de las extremidades del cuerpo y el deterioro de las funciones que abarcan las acciones de coordinación tienden a ser de igual manera síntomas puntuales de esta enfermedad. (Ver artículo: atrofia cerebral cortical)
La persona con hidrocefalia congénita y adquirida también puede verse implicada con otro tipo de problemas, tales como la desviación de los ojos u otros inconvenientes con la función ocular donde pueden llegar a observar a su entorno de forma borrosa o de forma doble; los problemas para conciliar el sueño o el insomnio, inconvenientes del proceso de desarrollo o de crecimiento y el dolor en la zona de la cabeza.
¿Cuáles son los tratamientos para esta enfermedad?
El médico especializado en esta clase de alteraciones de la salud que afectan principalmente al cerebro, por lo general llevará a cabo un tratamiento que contenga medidas para disminuir la cantidad del exceso de líquido cefalorraquídeo del cerebro de la persona que padece esta enfermedad.
En esta ocasión si la enfermedad es generada por un tumor en el cerebro u otra enfermedad, el especialista realizará acciones para poder eliminar dicha afección.
De igual forma, como en muchas de las diferentes enfermedades degenerativas del cerebro, las terapias físicas o la rehabilitación pueden ser medidas que pueden ayudar de forma durante el proceso de tratamiento.
La hidrocefalia: sus causas y tratamientos