La epistaxis es una enfermedad ampliamente conocida y bastante común en personas de cualquier edad. Debido a esto se han desarrollado varios tipos de tratamiento de la epistaxis, los cuales se van ajustando a las necesidades de cada persona.
¿Qué es la epistaxis?
La epistaxis es una enfermedad de la nariz, también conocida como hemorragia o sangrado nasal. Ella se produce debido a la ruptura de los vasos sanguíneos o capilares de la nariz, los cuales al suceder esto dejan escapar todo el fluido de sangre que retenían. Estos vasos son bastantes sensibles y susceptibles a romperse, por lo cual no es algo anormal que una persona sufra de epistaxis, de hecho, entre un 10 y un 12% de la población que acude a consultar de otorrinolaringología lo hacen debido a la presencia de epistaxis.
Es importante mencionar que existen dos tipos de esta enfermedad: la epistaxis anterior y la epistaxis posterior, los cuales dependen del lugar en el cual se produce la hemorragia nasal (ver artículo: síntomas de la poliposis nasal)
Las causas de la epistaxis por las cuales se rompen estos vasos sanguíneos pueden ser bastantes variadas, y van desde algo tan sencillo como alergias o inhalar productos químicos hasta situaciones mucho más complicadas, como cirugías o traumas. De este modo, queda evidenciado que los vasos sanguíneos se pueden romper de muchas maneras distintas, por lo cual una persona no debe alarmarse al momento de padecer de un sangrado de nariz.
Tratamiento de la epistaxis
Como ya ha sido mencionado, esta enfermedad es bastante común, y las personas por lo general no acuden al médico ante la presencia de la misma sino que la curan mediante sus propios métodos. De este modo, cada quien tiene un tratamiento distinto para aliviar la epistaxis y sus síntomas, y utiliza el que considera más conveniente. Estos tratamientos se pueden dividir en tres grandes ramas, las cuales son las siguientes:
Tratamiento farmacológico
Cuando la epistaxis suele avanzar a estadios más graves, se vuelve necesaria la aplicación de tratamiento recetado por un médico, quien luego de realizar el diagnóstico pertinente, indicará cual es el tratamiento más adecuado para curar la enfermedad. De esta manera, existen varios tratamientos farmacológicos que pueden ser útiles, como los medicamentos, la cauterización, la cirugía, entre otros ( ver artículo: antes y después de una septoplastia)
Respecto a los medicamentos, se suelen utilizar remedios atomizadores que permiten detener la hemorragia y minimizar el dolor que esta produjo. Cuando esto no funciona, el médico puede recurrir a inyectar directamente el medicamento en los vasos sanguíneos que se quebraron, de manera que la hemorragia se detenga de manera inmediata.
La cauterización por otro lado, consiste en sellar los vasos sanguíneos para evitar que los fluidos se continúen escapando de los mismo. Para esto, existen varios tipos de cauterizaciones, como lo son la cauterización química, donde se aplica nitrato de plata o ácido tricloroacético para sellar los vasos; la cauterización eléctrica, con la cual es necesario anestesiar al paciente y luego sellar los capilares con un electrocauterio; y la cauterización endoscópica, donde el médico con un endoscopio realiza el sellado de los vasos en el tratamiento de la epistaxis.
Otro tratamiento de la epistaxis farmacológico que suele ser bastante utilizado es el aparato del globo, el cual se coloca en la parte posterior de la nariz del enfermo para detener la hemorragia. Este se mantiene en ese lugar hasta que los vasos sanguíneos dejan de expulsar líquidos, y suele ser bastante efectivo para casos de hemorragias extremas (ver artículo: perforación septal)
Si ninguno de los otros tratamientos tiene éxito, se recurre a la cirugía, con la cual se busca ligar los capilares o corregir tejidos que se encuentren dañados en la nariz, para así detener la hemorragia de manera definitiva y prevenir posibles futuras infecciones y enfermedades.Esta cirugía suele ser bastante sencilla y no requiere de mayores complicaciones, pudiendo realizarse sin necesidad de que el paciente permanezca más de unas horas en la clínica, solo para verificar que todo salió bien.
Tratamientos caseros
Existen una gran cantidad de remedios caseros que se consideran eficaces para este tipo de enfermedades, es decir, detienen las hemorragias de manera rápida y eficaz. Entre ellos se encuentran la ortiga, el cilantro y la albahaca santa, los cuales se consideran tienen propiedades astrigentes y antihistamínicas que detienen las hemorragias en poco tiempo. Para utilizarlas simplemente se deben inhalar infusiones preparadas con estas hojas o realizar jugos de las mismas, y con las dos técnicas tienen los mismos efectos.
Otro tratamiento bastante efectivo es la aplicación de vaselina dentro de las fosas nasales, debido a que esto mantiene hidratada toda la cavidad nasal, y al mismo tiempo evita irritaciones de cualquier tipo.
El tratamiento más común es también la aplicación de presión sobre la nariz hasta detener la hemorragia. Es lo primero que realizan las personas ante una epistaxis, ya que se considera detiene la hemorragia casi inmediatamente.
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