Existen diversos tipos de enfermedades que puedan afectar al área nasal, dependiendo de una gran cantidad de factores. Una de ellas es la epistaxis anterior, también conocida como hemorragia nasal, la cual suele ser sumamente común en las personas.
¿Qué es la epistaxis anterior?
En primera instancia, la epistaxis es definida como el sangrado o hemorragia nasal que ocurre debido a que uno de los vasos sanguíneos o capilares que se encuentran en el área nasal sufre una ruptura por diversas razones, liberando así hacia el exterior de la nariz toda la sangre que se encontraba en el interior del mismo.
La epistaxis se puede entonces dividir en dos tipos: epistaxis anterior y epistaxis posterior. La anterior suele ser la más común en los casos clínicos de esta enfermedad, y no genera mayores complicaciones. Por lo general se produce debido a que el plexo de Kiesselbach sufrió de algún problema o inconveniente.
Este tipo de epistaxis suele suceder entre un 10 y 12% de los casos de personas que acuden a citas de otorrinolaringología, siendo la gran mayoría de estos casos leves que no requieren de mayores cuidados. De igual forma, entre los dos tipos de epistaxis, esta suele ser la más común, teniendo un porcentaje de incidencia de 90%.
Causas de la epistaxis anterior
Se pueden encontrar una gran variedad de razones por las cuales los vasos capilares se quiebran, ya que estos son bastantes susceptibles a romperse. De esta manera, se puede decir que existen dos grandes categorías en las cuales se pueden dividir las causas: los factores locales y los factores sistémicos. (ver artículo: causas de la epistaxis)
Entre los factores locales se encuentran varias razones, tales como lo son las deformidades anatómicas, la presencia de cuerpos extraños, la inhalación de productos químicos, las reacciones inflamatorias generadas por otras enfermedades, los tumores intranasales, la terapia de presión conocida como forjado nasal O2, alguna cirugía nasal o un trauma tanto nasal como en alguna otra parte del cráneo (ver artículo: fracturas orbitarias)
En cuanto a los factores sistémicos, algunos de estos que se pueden mencionar son las drogas, la intoxicación por alcohol, un fallo cardíaco por aumento de la presión de las venas, la discrasia o alteración saguínea, las alergias, las neoplasias hematólogicas (enfermedades malignas de la sangre), la hipertensión, las enfermedades de carácter infeccioso, la malnutrición, los trastornos vasculares y la rigidez muscular (ver artículo: rinitis aguda)
Como se pudo observar, son muchas las causas por las cualesse puede producir el quiebre de un capilar que lleve a la epistaxis anterior, lo cual en la mayoría de los casos dificulta la posibilidad de determinar la causa específica por la cual se produjo. No obstante hay casos en los que si se encuentra bastante clara la razón, dependiendo del contexto y las situaciones a las cuales se ha visto expuesta la personas los días y hasta las horas previas al sangrado nasal.
Diagnóstico de la epistaxis anterior
Por lo general suele ser bastante evidente cuando una persona sufre de esta enfermedad debido al sangrado, no obstante es necesario realizar un diagnóstico que permita determinar que tipo de epistaxis padece la persona y cuales fueron las razones por las cuales se produjo, para así descartar que el caso sea de gravedad y el paciente puede sufrir de complicaciones mucho más graves en un futuro.
Lo primero que se realiza es un anamnesis completa, en la cual el médico debe ser lo más exhaustivo posible, para de esta manera determinar cuales fueron las causas por las cuales se generó la epistaxis anterior. Paralelo a la realización de este examen, es necesario también que se realice un examen físico de la cavidad endonasal, la retronasal, oral y de la faringe, ya que esto ayuda a determinar en que lugar del área nasal se produjo la hemorragia, para así establecer la gravedad de la misma.
En algunos casos, también se le pide a la persona que se suene la nariz como una manera de completar el diagnóstico, ya que esto permite descongestionar las fosas nasales de todos los coágulos de sangre acumulados para así visualizar de manera más despejada en donde se localiza el área de origen del sangrado.
Tratamiento de la epistaxis anterior
Cuando un paciente es diagnosticado con epistaxis anterior, no suele ser necesario recurrir a ningún tratamiento más allá de ejercer presión sobre el área de la nariz para así detener el flujo constante de la sangre, ya que esto ayuda a que la misma se coagule. También en algunos casos, se recomienda la aplicación de un agente vasoconstrictor, como oximetazolina o fenilefrina, que detiene la hemorragia de manera más rápida y efectiva, y previene que la misma tenga secuelas (ver artículo: ¿la rinitis tiene cura?)