Existen una gran cantidad de afecciones en el oído que pueden causar problemas severos para el paciente que las padece. Entre ellas se encuentra la timpanoesclerosis, de la cual se hablará en el siguiente artículo.
¿Qué es la timpanoesclerosis?
Se puede decir que cuando se habla de timpanoesclerosis se hace referencia a una enfermedad o afección auditiva de carácter infeccioso, es decir, esta enfermedad se produce debido a una infección encontrada en el oído, tal como puede ser la otitis media, otitis crónica, otitis aguda, entre muchas otras infecciones del oído. Por lo general suele presentarte como una continuación de estas afecciones, es decir, es la etapa más avanzada de las mismas.
De esta forma, una de las maneras más fáciles de distinguir a la timpanoesclerosis de las demás infecciones del oído es debido a que con esta enfermedad aparecen una serie de manchas de color blanco a la altura del tímpano, las cuales son de hecho diafragmas formados por fragmentos de tejido cicatricial, y causan que la cadena de huesecillos y el tímpano se vean bloqueados, por lo que la persona sufre de sordera o disminución de la audición.
Además también obstruye las dos ventanas que se encuentran en el oído, por lo que se puede decir que la causa por la cual la persona sufre de hipoacusia en este caso es debido a que no se le permite al sonido ingresar al oído interno para realizar todo su viaje a través del nervio auditivo hacia el cerebro.
Causas
Como ya fue mencionado, la timpanoesclerosis se produce debido a que una infección en el oído llega hasta sus etapas más avanzadas, por lo que se produce esta consecuencia que puede llegar a ser mucho más grave y permanente para la persona.
Sin embargo, no todas las personas que sufren de otitis llegan a padecer de timpanoesclerosis, y esto se debe a que para sufrir esta enfermedad la persona primero debe de pasar por una serie de situaciones, las cuales son las siguientes:
- Se produce la obstrucción tubárica como una consecuencia de la infección en el oído.
- La caja timpánica reduce de manera considerable su volumen debido a la aparición o a la presencia de algún tipo de tejido cicatricial.
- La infección afecta de manera directa al tímpano y esto dura un tiempo bastante prolongado, lo que provoca la aparición de las manchas blanquecinas.
- En algunos casos hay salida de catarro tubárico.
Para que la persona presente timpanoesclerosis, no es necesario que se produzcan todas estas situaciones al mismo tiempo. Con la presencia de una sola de ellas ya es suficiente para que la persona se encuentre en un alto riesgo de padecer de esta enfermedad, y por ello es tan importante que ante la presencia de una infección el individuo sea diagnosticado y tratado lo más pronto posible, de manera que se puedan evitar situaciones mucho más complicadas.
Síntomas
Por lo general los síntomas manifiestos de esta enfermedad son los mismos presentes en la infección previa del oído, por lo que la persona no es capaz de determinar si se encuentra sufriendo de otitis o de timpanoesclerosis. La única manera de detectarlo es mediante la realización de un examen físico del oído, que le permita al doctor examinarlo y detectar las manchas blanquecinas en el mismo. De esta manera, aparte de las manchas, sus síntomas son:
- Dolor de oído.
- Fiebre.
- Tinnitus.
- Irritabilidad emocional.
- Vértigo.
- Otorrea.
Ante la presencia de cualquiera de estos síntomas es necesario que la persona acuda inmediatamente a un médico que sea capaz de diagnosticar que enfermedad se encuentra padeciendo. De esta manera, la persona va a ser capaz de curarse antes de que la afección pase a sus etapas más avanzadas y se convierta en timpanoesclerosis, lo cual si causa daños permanentes y nocivos en la audición de ese individuo.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de la timpanesclerosis es sumamente sencillo debido a que las manchas blanquecinas que aparecen en el oído son identificables de manera inmediata ante la utilización de instrumentos médicos. De esta manera, el doctor lo único que tiene que realizar es un examen físico del oído a la persona afectada, y de esta manera lograra descubrir la presencia de la enfermedad.
A la hora del tratamiento la cosa se torna mucho más complicada, debido a que si bien la infección es posible curarla con antibióticos o con cirugía si las estructuras se encuentran muy afectadas, la perdida de audición generada no es bajo ningún concepto recuperable. Debido a esto, se recomienda como tratamiento la utilización de unos audífonos, lo cual le permite a la persona contar con una mejor calidad auditiva.